martes, 10 de septiembre de 2019

Gerontofobia: Miedo a los ancianos

Definición:

La Gerontofobia es el miedo a los ancianos. La Gerontofobia se dice que es el miedo a llegar a la edad de adulto mayor.

Podemos definir la Gerontofobia como el temor anormal, injustificado y persistente por las personas ancianas.

Este miedo está relacionado con la gerascofobia (miedo a envejecer), este término no solo se utiliza para poder designar el temor a los ancianos, sino que también es utilizado para designar el rechazo o desprecio hacia las personas de la tercera edad.

Esto se trata de un mal social, muy popular en nuestra época, donde los ancianos son internados en asilos o en ocasiones son abandonados a su suerte.

La Gerontofobia nace de absurdas ideas tales como: que las personas mayores son improductivas, dependientes de alguien y una carga para la sociedad. Debemos entender que esta etapa es parte de nuestras vidas y que igualmente llagaremos a esa edad.

Síntomas principales:

Estos son los síntomas de la Gerontofobia que comúnmente son provocados al ver o tener contacto con las personas mayores:

  • Sudoración excesiva
  • Temblores
  • Decaimiento en la presión arterial
  • Taquicardias
  • Dificultad en la respiración
  • Incapacidad para poder hablar
  • Aislamiento social
  • Náuseas y mareos
  • Desapego de la realidad
  • Escalofríos
  • Dolores u opresión en el pecho
  • Sequedad de boca
  • Confusión y desorientación
  • Dolor de cabeza

Causas y efecto:

La fobia es un trastorno de ansiedad en el que cada paciente que lo sufre, siente un pánico irracional a una criatura, lugar o cosa.

Estos son periodos en los que padecen de una manera aislada y temporal y esto los conlleva a un intenso malestar , que tiene una duración que varía entre horas y minutos.

En lo general este síntoma aparece de una manera inesperada, y así también puede alcanzar una intensidad máxima que puede durar hasta unas 3 horas consecutivas.

No obstante, puede llegar a perdurar durante mucho más tiempo.

Las personas pueden llegar a sufrir de estos episodios temor o pánico se sienten muy aterrorizados sin tener una razón tan evidente para los demás o para sí mismo.

Las causas de la Gerontofobia, nacen principalmente de la crianza que pueden brindar los abuelos a sus nietos, debido a las costumbres que tienen estos, como, por ejemplo; el golpear a un niño con una regla en sus manos, enseñarle alguna cosa y como castigo pegarle manotazos, etc.; lo que en efecto va creando en el afectado el miedo o sensación de rechazo, en algunas ocasiones va incentivando a la persona a cometer asesinatos hacia estas personas.

Tratamiento y cura

El tratamiento para la Gerontofobia suele ser múltiple, dependiendo siempre de la severidad en la que se encuentre la enfermedad, el médico especialista, siempre tratara de recomendar la mejor opción u opciones.

En la mayoría de las ocasiones, el tratamiento siempre incluirá sesiones de terapia cognitivo-conductual y el buen asesoramiento de un psicólogo. En algunos casos, las terapias grupales son muy beneficiosas para quien padece este trastorno.

Por otra parte, los medicamentos pueden ser recomendados como otra forma de tratamiento para poder tratar esta ansiedad. En casos de pacientes muy graves puede ser necesaria la reclusión en un hospital psiquiátrico.

No debemos tomar decisiones apresuradas debemos pensar que no es buena idea tomar una decisión apresurada, porque esta simplemente nos podría llevar al arrepentimiento.

La Gerontofobia si se cura, es un proceso largo, pero notorio al cumplirse exactamente con el tratamiento indicado a cada paciente, según la intensidad de su anomalía.

Gerontofobia – Como superarla


Para superar la Gerontofobia es necesario cumplir con el tratamiento y acompañamiento terapéutico indicado por el especialista de la rama. Sabemos que la vida tiene muchas etapas como la juventud, la infancia, la adultez y por supuesto la vejez.

Siempre debemos sacar lo mejor de la vejez ya que lo mejor de esto es que pudimos superar las etapas anteriores que dan paso a esta edad de adulto mayor, por eso también lo mejor y más convenientes es aceptar que a todas las personas les llega este momento porque es la ley de la vida.

sábado, 24 de agosto de 2019

La autonomía y la dependencia en el Anciano

La autonomía y la dependencia:


La autonomía:
Es la capacidad de controlar, afrontar y tomar decisiones personales por iniciativa propia.
Es decir, una persona es autónoma cuando puede:
  • Decidir sobre cómo vivir de acuerdo a las normas.
  • Realizar las actividades básicas de la vida diaria.
  • Decidir cuáles son sus prioridades y preferencias.
La perdida de esta autonomía es la incapacidad física, intelectual o mental para satisfacer estas necesidades personales, por lo cual es necesario buscar ayuda.

La dependencia:
La dependencia se define como “la necesidad de ayuda o asistencia importante para poder realizar las actividades de la vida cotidiana”. A esta condición de vida se llega como consecuencia de la pérdida de autonomía física, psíquica o intelectual, sensorial o mixta, por lo cual se demanda asistencia y/o ayuda para poder satisfacer de manera parcial o integral necesidades y/o actividades de la vida diaria y el cuidado personal (ABDV + CP).


Recuérdese, que la dependencia no es sólo sinónimo de vejez, puesto que puede aparecer a cualquier edad, aunque las personas mayores suelen ser las más vulnerables. Por tanto decir una persona es dependiente, cuando necesita los cuidados y atenciones de otra, de forma más o menos continuada, o cuando sus actividades básicas o instrumentales dependen de ayudas materiales como silla de ruedas, cama articulada, etc.

Ahora bien, qué son las actividades básicas de la vida diaria: Todos podemos intuir que se trata de lo más elemental para vivir: comer, beber, asearnos... Se suele tener en cuenta la siguiente clasificación de actividades básicas:
  • Cambiar y mantener las posiciones del Cuerpo.
  • Levantarse y acostarse.
  • Desplazarse dentro del hogar.
  • Asearse solo: lavarse y cuidar su aspecto.
  • Controlar las necesidades y utilizar solo el servicio.
  • Vestirse , desvestirse y arreglarse.
  • Comer y beber.
Y que qué son las actividades instrumentales de la vida diaria: Por diferenciación con las básicas, aquellas que no son vitales pero que las realizamos habitualmente: desplazarnos, ir a la compra, hacer la comida... Se suele tener en cuenta esta clasificación de las actividades instrumentales:
  • Deambular (desplazarse) sin medio de transporte.
  • Compras y control de los suministros y servicio.
  • Cuidarse de las comidas.
  • Limpieza y cuidado de la ropa.
  • Limpieza y mantenimiento de la casa.
  • Cuidarse del bienestar del resto de la familia.

Tipos y factores suelen desencadenar la dependencias:

Destacaremos 4 tipos principales de dependencia:

La Dependencia física:
Cuando la persona pierde el control de sus funciones corporales y de su interacción con los elementos físicos del entorno. Algunos ejemplos son la esclerosis múltiple, o las consecuencias producidas por un traumatismo cerebral.

La Dependencia psíquica o mental:
Cuando la persona pierde la capacidad de resolver sus problemas y de tomar decisiones. Por ejemplo: retraso mental, enfermedad de Alzheimer, etc.

La Dependencia sensorial:
Es un tipo de dependencia debida a alteraciones en alguno de los sentidos: la vista y el oído, fundamentalmente. Esta alteración repercute en la capacidad de la persona para desarrollarse en su vida cotidiana (desplazamientos, leer, realizar las tareas domésticas, conducir, trabajar, etc.).

La Dependencia mixta:
Generalmente se inicia a partir de una enfermedad que provoca problemas de diversa índole, como dependencia física por afectación de la movilidad asociada a problemas sensoriales, problemas de habla, dificultades para tragar y de comunicación. Dos ejemplos serían la parálisis cerebral o la enfermedad de Parkinson.

Clasificación técnica de Grados de Dependencia:

Para evaluar el grado de dependencia de una persona, debe hacerse una valoración funcional entre el médico de atención primaria y el trabajador social. En esta valoración se tienen en cuenta las actividades básicas de la vida diaria (ABVD) y las actividades instrumentales de la vida diaria (AIVD) descritas anteriormente.

Para la evaluación se usan habitualmente dos escalas fundamentalmente: la Escala de Lawton y Brody para evaluar las actividades instrumentales y la Escala de Barthel para evaluar las actividades básicas. Sin embargo, en España también puedes ver el baremo publicado por el BOE sobre las actividades que se evalúan y su ponderación para valorar el grado de dependencia.
Básicamente se describen tres grados de dependencia:


Niveles y grados de dependencia por puntuación
Gran invalidez Aplicación de baremo para determinar el grado. Como mínimo grado I nivel 1 de dependencia moderada N/P
Complemento de la necesidad de ayuda por otra persona Dependencia moderada grado I nivel 1 25 – 39 puntos
Dependencia moderada grado I nivel 2 40 – 49 puntos
Dependencia severa grado II nivel 1 50 – 64 puntos
Dependencia severa grado II nivel 2 65 – 74 puntos
Gran dependencia grado III nivel 1 75 – 89 puntos
Gran dependencia grado III nivel 2 90 – 100 puntos



Grado I: Dependencia moderada, considerada cuando la persona dependiente necesita ayuda para realizar gran parte de las actividades de la vida diaria, como mínimo una vez al día o tiene necesidad de ayuda intermitente o limitada por su autonomía personal.

Se corresponde a una puntuación final del Baremo de Valoración de la Dependencia (BVD) de 25 a 49 puntos.

Grado II: Dependencia severa, considerada cuando la persona dependiente necesita ayuda para realizar gran parte de las actividades de la vida diaria dos o tres veces al día, pero que no requiere la presencia permanente de un cuidador, o necesita una ayuda extensa para su autonomía personal.

Se corresponde a una puntuación final del Baremo de Valoración de la Dependencia (BVD) de 50 a 74 puntos.

Grado III: Gran dependencia, considerada cuando la persona dependiente necesita ayuda para realizar gran parte de las actividades básicas de la vida diaria varias veces al día y, por su pérdida total de autonomía mental o física, necesita la presencia continuada y necesaria de otra persona.

Se corresponde a una puntuación final del Baremo de Valoración de la Dependencia (BVD) de 75 a 100 puntos.

Baremo para determinar el grado de dependencia:

Cuando se habla de Baremo de dependencia se refiere al conjunto de variables que sirven para examinar y valorar todas las solicitudes de dependencia recibidas y demandan una prestación socio-sanitaria.
Este baremo permite establecer los criterios objetivos de valoración del grado de autonomía de la persona, de su capacidad para realizar las distintas actividades de la vida diaria y los intervalos de puntuación para cada uno de los grados de dependencia.

En el caso de personas mayores, se valorará con el Baremo de Valoración de los grados de la Dependencia (BVD) en el cual se incluye los siguientes items:
  • Desempeño positivo: cuando la persona valorada sea capaz de desarrollar, por sí misma y adecuadamente, la tarea en su entorno habitual.
  • Desempeño negativo: cuando quede demostrado que la persona valorada requiere el apoyo indispensable de otra u otras personas para llevar a cabo, de una forma adecuada, la tarea en su entorno habitual, o bien que no es capaz de realizarla de ninguna manera.
  • Desempeño no aplicable.
El tipo de apoyo  que la persona mayor necesita para realizar las tareas indicadas:
  • Supervisión: en el caso de que la persona mayor requiera estimulación verbal o gestual para llevar a cabo la tarea, así como recibir orientación a la hora de tomar de decisiones.
  • Física Parcial: cuando requiere de elementos para realizar la tarea por sí mismo o la colaboración de otra persona para la ejecución parcial o completa de la tarea.
  • Sustitución Máxima: comporta que la persona valorada no puede ejecutar por sí misma la tarea completa de ningún modo.
  • Apoyo Especial: cuando la tarea resulta obstaculizada por la interferencia determinante de condiciones excepcionales de salud de la persona valorada.
  • Frecuencia de apoyo: Se identificará considerando el número de ocasiones en que la persona valorada necesita apoyos personales cuando ésta deba realizar la tarea ( casi nunca / algunas veces / bastantes veces / mayoría de las veces /siempre ).

ANEXO:

La puntuación final del BVD se obtiene mediante la suma ponderada de los valores asignados a las tareas en que se ha establecido la situación de dependencia por el coeficiente del tipo de apoyo de otra u otras personas que se requiere en relación con cada una de ellas.

Para todos los casos Grupos de edad
3-6 7-10 11-17 18 y más
Comer y beber 22,4 18,3 18,3 16,8
Reconocer y/o alcanzar los alimentos servidos 0,35 0,25 0,25 0,25
Cortar o partir la comida en trozos NA 0,20 0,20 0,20
Usar cubiertos para llevar la comida a la boca 0,30 0,30 0,30 0,30
Acercarse el recipiente de bebida a la boca 0,35 0,25 0,25 0,25
Higiene personal relacionada con la micción y defecación 20,3

16,1

6,1 14,8
Acudir a un lugar adecuado 0,31 0,20 0,20 0,20
Manipular la ropa

0,23

0,15

0,15

0,15

Adoptar o abandonar la postura adecuada

0,46

0,30

0,30

0,30

Limpiarse

NA

0,35

0,35

0,35

Lavarse

12,1 9,6 9,6 8,8

Abrir y cerrar grifos

0,43

0,15

0,15

0,15

Lavarse las manos

0,57

0,20

0,20

0,20

Acceder a la bañera, ducha o similar.

NA

0,15

0,15

0,15

Lavarse la parte inferior del cuerpo

NA

0,25

0,25

0,25

Lavarse la parte superior del cuerpo

NA

0,25

0,25

0,25

Realizar otros cuidados corporales NA 3,2 3,2 2,9

Peinarse

NA

0,35

0,30

0,30

Cortarse las uñas

NA

NA

0,15

0,15

Lavarse el pelo

NA

0,30

0,25

0,25

Lavarse los dientes

NA

0,35

0,30

0,30

Vestirse 16,3 12,9 12,9 11,9
Reconocer y alcanzar la ropa y el calzado

0,15

0,15

0,15

0,15

Calzarse

0,10

0,10

0,10

0,10

Abrocharse botones o similar

0,15

0,15

0,15

0,15

Vestirse las prendas de la parte inferior del cuerpo

0,30

0,30

0,30

0,30

Vestirse las prendas de la parte superior del cuerpo

0,30

0,30

0,30

0,30

Mantenimiento de la salud NA 3,2 3,2 2,9

Solicitar asistencia terapéutica

NA

0,30

0,15

0,15

Aplicarse las medidas terapéuticas recomendadas

NA

0,20

0,10

0,10

Evitar situaciones de riesgo dentro del domicilio

NA

0,50

0,25

0,25

Evitar situaciones de riesgo fuera del domicilio

NA

NA

0,25

0,25

Pedir ayuda ante una urgencia

NA

NA

0,25

0,25

Cambiar y mantener la posición del cuerpo 12,1 11,0 11,0 9,4

Cambiar de tumbado a sentado en la cama

0,10

0,10

0,10

0,10

Permanecer sentado

0,15

0,15

0,15

0,15

Cambiar de sentado en una silla a estar de pie

0,10

0,10

0,10

0,10

Permanecer de pie

0,15

0,15

0,15

0,15

Cambiar de estar de pie a sentado en una silla

0,10

0,10

0,10

0,10

Transferir el propio cuerpo mientras se está sentado

0,10

0,10

0,10

0,10

Transferir el propio cuerpo mientras se está acostado

0,10

0,10

0,10

0,10

Cambiar el centro de gravedad del cuerpo mientras se está acostado

0,20

0,20

0,20

0,20

Desplazarse dentro del hogar 16,8 13,4 13,4 12,3

Realizar desplazamientos para vestirse

0,25

0,25

0,25

0,25

Realizar desplazamientos para comer

0,15

0,15

0,15

0,15

Realizar desplazamientos para lavarse

0,10

0,10

0,10

0,10

Realizar desplazamientos no vinculados al autocuidado

0,25

0,25

0,25

0,25

Realizar desplazamientos entre estancias no comunes

0,10

0,10

0,10

0,10

Acceder a todas las estancias comunes del hogar

0,15

0,15

0,15

0,15

Desplazarse fuera del hogar NA 12,3 12,3 12,2

Acceder al exterior

NA

0,29

0,25

0,25

Realizar desplazamientos alrededor del edificio

NA

0,29

0,25

0,25

Realizar desplazamientos cercanos en entornos conocidos

NA

0,24

0,20

0,20

Realizar desplazamientos cercanos en entornos desconocidos

NA

0,18

0,15

0,15

Realizar desplazamientos lejanos en entornos conocidos

NA

NA

0,10

0,10

Realizar desplazamientos lejanos en entornos desconocidos

NA

NA

0,05

0,05

Realizar tareas domésticas NA NA NA 8,0

Preparar comidas

NA

NA

NA

0,45

Hacer la compra

NA

NA

NA

0,25

Limpiar y cuidar de la vivienda

NA

NA

NA

0,20

Lavar y cuidar la ropa

NA

NA

NA

0,10

Sólo en los casos de personas con una condición de salud que pueda afectar a las funciones mentales

Tomar decisiones 23,4 16,6 16,6 15,4

Decidir sobre la alimentación cotidiana

0,40

0,21

0,20

0,20

Dirigir los hábitos de higiene personal

0,20

0,11

0,10

0,10

Planificar los desplazamientos fuera del hogar

NA

0,11

0,10

0,10

Decidir sus relaciones interpersonales con personas conocidas

0,40

0,21

0,20

0,20

Decidir sus relaciones interpersonales con personas desconocidas

NA

0,10

0,10

0,10

Gestionar el dinero del presupuesto cotidiano

NA

0,10

0,10

0,10

Disponer su tiempo y sus actividades cotidianas

NA

0,16

0,15

0,15

Resolver el uso de servicios a disposición del público

NA NA 0,05 0,05

Recolección de información: aplicando las siguientes escalas a cada adulto mayor:

Escala de valoración de la autonomía funcional (EVA).

Mide la autonomía funcional para el autocuidado de las personas mayores. Para obtener una medida de la autonomía funcional, la EVA proporciona una evaluación semicuantitativa en escala ordinal de las incapacidades. Consta de 12 aspectos diferentes que se consideran necesidades funcionales básicas y se agrupan bajo 8 aspectos:


NECESIDADES FUNCIONALES BÁSICAS
Aspectos a valorar
Nivel de valoración
Nutrición:
1. Alimentacion
0
1
2
3
2. Hidratacion
0
1
2
3
Cumplimento:
3. Uso de medicamentos
0
1
2
3
Sintomatologia:
4. Sintomas
0
1
2
3
Actividad-descanso:
5. Tareas cotidianas
0
1
2
3
6. Deambulación
0
1
2
3
7. Descanso - Sueño
Higiene:
0
1
2
3
8. Aseo - higiene
0
1
2
3
Eliminación:
9. Eliminacion vesical
0
1
2
3
10. Eliminación intestinal
0
1
2
3
Ocio – Tiempo libre:
11. Ocupación tiempo libre
0
1
2
3
Uso de recursos:
12. Uso de recursos
0
1
2
3
TOTAL EVA



Valoracíón de los sentidos y Funciones mentales
Aspectos a valorar Nivel de valoración
1. Sentidos
0
1
2
3
2. Memoria
0
1
2
3
3. Comprención
0
1
2
3
4. Orientación
0
1
2
3
5. Comportamiento
0
1
2
3
TOTAL F.M


Cada necesidad funcional tiene 4 niveles:

  • 0. Autonomía completa.
  • 1. Estímulo/supervisión.
  • 2. Ayuda.
  • 3. Dependencia total/suplencia.

Los grados de autonomía oscilan entre 1 y 10. A mayor puntuación, menor grado de autonomia

De la conjunción de ambos valores (EVA + FM) se obtiene el grado de autonomía funcional, el cual posibilita el establecimiento de 10 grados de autonomía. En la EVA, la incapacidad es el grado de máxima dependencia y los niveles intermedios son llamados dificultad; de acuerdo con esto, los grados 1 y 2 indicarían dificultad y el grado 3 incapacidad.

Criterios de Grado
Necesidades Funcionales
Funciones Mentales
GRADO DE AUTONOMÍA FUNCIONAL
0 - 5
0 - 7
1
8 - 15
2
6 - 14
0 - 7
3
8 - 15
4
15 - 24
0 - 7
5
8 - 15
6
25 - 30
0 - 7
7
8 - 15
8
31 - 36
0 - 7
9
8 - 15
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