sábado, 29 de enero de 2022

Discordancia de Género

Definición:

Discordancia de género ó disforia de género se caracteriza por una identificación potente y persistente con el otro sexo, sensación de incomodidad que deriva con ansiedad, angustia depresión, irritabilidad y a menudo deseos de vivir con un género diferente del asignado al nacer. Las personas con disforia de género a menudo creen que son víctimas de un accidente biológico y están cruelmente encarceladas en un cuerpo incompatible con su identidad de género subjetiva. La forma más extrema de disforia de género puede denominarse transexualidad.

Las personas transgénero y no conformes con su género pueden experimentar disforia de género en algún momento de sus vidas. Pero no todas las personas se sienten afectadas. Algunas personas transgénero y no conformes con su género se sienten a gusto con sus cuerpos, ya sea con intervención médica o sin ella.

Con el termino discordia o disforia de género, se intenta que este término sea más descriptivo que el que se usaba anteriormente, trastorno de identidad de género. Se busca centrase mas en la incomodidad como problema, más que en la identidad. Se creó un diagnóstico de disforia de género para ayudar a las personas a tener acceso a la atención médica necesaria y a un tratamiento eficaz.

la OMS puntualiza: “Las variaciones en el comportamiento de género y las preferencias no son por sí solas una base para determinar el diagnóstico”. Hace falta un riguroso seguimiento de aprox. 2 años para aproximarnios a un diagnostico definitivo.

Cuando la clasificación sexual y la situación en que se cría el niño son confusas (p. ej., en casos de genitales ambiguos o síndromes genéticos que alteran el aspecto de los genitales, como los síndromes de insensibilidad a los andrógenos), los niños pueden no estar seguros sobre su identidad o su rol sexual, aunque el nivel de importancia de los factores ambientales sigue siendo controvertido. Sin embargo, cuando la clasificación sexual y la forma en que se cría el niño son claras, ni siquiera la presencia de genitales ambiguos puede afectar el desarrollo de su identidad sexual.

Síntomas:

La disforia de género en la niñez suele manifiestarse a los 2 a 3 años de edad.
  • Prefieren vestirse como el otro sexo
  • Insisten en que pertenecen al otro sexo
  • Desean despertarse perteneciendo al otro sexo
  • Prefieren participar en juegos y actividades estereotípicos del otro sexo
  • Tienen sentimientos negativos sobre sus genitale
La mayoría de los niños con disforia de género no son evaluados hasta los 6 a 9 años, momento en el cual la disforia de género ya es crónica.Existe una considerable controversia sobre cuándo o si se debe apoyar la transición social y/o médica de niños prepúberes con disforia de género; no hay investigaciones concluyentes para guiar esta decisión.

Diagnóstico:

Diagnóstico en todos los grupos etarios

La disforia de género se manifiesta de diversas maneras en los diferentes grupos etarios. Pero para el diagnóstico de la disforia de género en todos los grupos etarios, los criterios del DSM-5 requieren la presencia de:
  1. Incongruencia marcada entre el sexo de nacimiento y la identidad de género que uno siente (identificación con el sexo opuesto) que ha estado presente durante ≥ 6 meses
  2. Malestar clínicamente significativo o deterioro funcional que resulta de esta incongruencia

Diagnóstico en los niños

Además de las características requeridas para todos los grupos etarios, los niños deben presentar ≥ 6 de los siguientes:
  1. Un marcado deseo de ser o la insistencia de que son del género opuesto (o algún otro género)
  2. Una fuerte preferencia por vestirse con ropa típica del sexo opuesto y, en las niñas, resistencia a usar ropa típicamente femenina
  3. Una marcada preferencia por los roles del sexo opuesto en los juegos
  4. Una marcada preferencia por juguetes, juegos y actividades típicas del otro sexo
  5. Una fuerte preferencia por compañeros de juego del otro sexo
  6. Un fuerte rechazo a juguetes, juegos y actividades típicas del sexo que coincide con su sexo de nacimiento
  7. Una fuerte aversión de su anatomía
  8. Un fuerte deseo de los rasgos sexuales primarios y/o secundarios que concuerdan con la identidad de género que se siente
La identificación con el sexo opuesto no debe ser simplemente un deseo de ventajas culturales percibidas propias del sexo opuesto. Por ejemplo, un niño que dice que quiere ser niña sólo porque así recibirá el mismo trato especial que su hermana pequeña es poco probable que tenga disforia de género.

Diagnóstico en adolescentes y adultos

Además de las características requeridas para todos los grupos etarios, los adolescentes y los adultos deben presentar ≥ 1 de los siguientes:
  1. Un fuerte deseo de no poseer sus rasgos sexuales primarios y/o secundarios (o en el caso de los adolescentes, prevenir su desarrollo)
  2. Un fuerte deseo de las características sexuales primarias y/o secundarias que corresponden al género con que se identifican
  3. Un fuerte deseo de pertenecer al sexo opuesto (o a algún otro género)
  4. Un fuerte deseo de ser tratado como de otro género
  5. Una fuerte convicción de que tienen sentimientos y reacciones típicas de otro género
El diagnóstico de disforia de género en los adultos se enfoca en determinar si existe una angustia significativa o un deterioro evidente de las áreas sociales, laborales u otras áreas importantes de funcionalidad. La disconformidad de género no es suficiente para el diagnóstico.

La disforia de género puede comenzar en la infancia y continuar hasta la adolescencia y la edad adulta (inicio temprano) O bien, es posible que atravieses períodos en los que ya no experimentas disforia de género, seguidos de una recurrencia de la disforia de género. También podrías experimentar disforia de género en la época de la pubertad o mucho más tarde en la vida (inicio tardío).

Complicaciones:

La disforia de género puede afectar muchos aspectos de la vida. La preocupación de ser de otro género que no sea el asignado a menudo interfiere en las actividades diarias. Las personas que experimentan disforia de género pueden negarse a ir a la escuela, debido a la presión de vestirse de una manera que está asociada con su sexo o por miedo a ser acosados o molestados. La disforia de género también puede perjudicar la capacidad de desempeñarse en la escuela o en el trabajo, lo que genera deserción escolar o desempleo. Las dificultades en las relaciones son comunes. La ansiedad, la depresión, la autolesión, los trastornos alimentarios, el abuso de sustancias y otros problemas pueden ocurrir.

Las personas que tienen disforia de género a menudo también experimentan discriminación, lo que causa estrés de las minorías. El acceso a los servicios de salud y a los servicios de salud mental puede ser difícil, debido al temor al estigma y a la falta de proveedores experimentados.

Los adolescentes y adultos con disforia de género, antes de la reasignación de género, podrían estar en riesgo de ideación suicida, intentos de suicidio y suicidio. Después de la reasignación de género, el riesgo de suicidio podría continuar.

Tratamiento:

Psicoterapia - Dialectica

En ciertos pacientes motivados mayores de cierta edad (generalmente 16 años o más), la terapia hormonal del otro sexo y, a veces, la cirugía de reasignación de sexo y otras cirugías de afirmación de género, con el consentimiento necesario.

Las conductas de disconformidad de género, por ejemplo vestirse como el sexo opuesto, no requiere tratamiento si se produce sin una angustia psicológica o un deterioro funcional concurrentes. Esta conducta no se considera un trastorno.

Cuando amerita tratamiento, éste está destinado a ayudar a los pacientes a adaptarse y no a intentar disuadirlos de su identidad. Los intentos de alterar la identidad de género en los adultos no han demostrado eficacia y actualmente se considera poco ético.

En la mayoría de las culturas occidentales, la mayoría de los transexuales que requieren tratamiento son varones de nacimiento que reclaman una identidad sexual femenina y ven sus genitales y sus características sexuales masculinas con repugnancia. Sin embargo, dado que los tratamientos han mejorado, las personas transexuales femenino-masculinas se presentan cada vez con más frecuencia en la práctica médica y psiquiátrica; aunque en las culturas occidentales su incidencia es cerca de un tercio de la transexualidad masculino-femenino.

El objetivo principal de los transexuales al buscar ayuda no es obtener un tratamiento psicológico, sino hormonas y/o cirugía para la reasignación de género (con confirmación del género o genital) que les den un aspecto físico acorde al de su identidad sexual. La combinación de psicoterapia, la reasignación hormonal, la experiencia de vivir al menos un año con el género de identificación y la cirugía de cambio de sexo puede curar el trastorno cuando éste es apropiadamente diagnosticado y los médicos siguen los estándares de atención para el tratamiento de los trastornos de la identidad sexual aceptados internacionalmente, que pueden obtenerse de la World Professional Association for Transgender Health (WPATH).

Aunque los pacientes con disforia de género ya no están obligados a tener psicoterapia antes de considerar los procedimientos de reasignación de sexo hormonales y quirúrgicos, los profesionales de la salud mental pueden hacer lo siguiente para ayudar a los pacientes a tomar decisiones:

Evaluar y tratar los trastornos comórbidos (p. ej., la depresión, los trastornos por consumo de sustancias)

Ayudar a los pacientes a lidiar con los efectos negativos de la estigmatización (p. ej., la desaprobación, la discriminación)

Ayudar a los pacientes a encontrar una expresión de género con la que se sientan bien

Si corresponde, facilitar los cambios de roles de género, el proceso de declarar públicamente su identidad sexual y la transición

Transexualidad masculina-femenina

Hormonas feminizantes en dosis moderadas (p. ej., parches transdérmicos de estradiol en dosis de 0,1 a 0,15 mg por día) más electrólisis, logoterapia y otros tratamientos feminizantes pueden hacer que la adaptación al rol femenino sea más estable. Las hormonas feminizantes tienen efectos muy beneficiosos en los síntomas de la disforia de género, a menudo antes de que haya cambios visibles en los rasgos sexuales secundarios (p. ej., crecimiento de pecho, disminución del crecimiento del vello facial y corporal, la redistribución de grasa en las caderas). Las hormonas feminizantes, incluso sin apoyo psicológico o cirugía, es todo lo que algunos pacientes necesitan para sentirse suficientemente cómodas como mujer.

Muchos transexuales masculino-femenino solicitan la cirugía de reasignación de sexo. La cirugía incluye extirpar el pene y los testículos y crear una vagina artificial. Se conserva una parte del glande peniano como clítoris, que por lo general es sexualmente sensible y en la mayoría de los casos permite mantener la capacidad del orgasmo.

La decisión de realizar una cirugía de reasignación de sexo a menudo plantea importantes problemas sociales para el paciente. Muchos de ellos están casados y tienen hijos. Un padre o un esposo que cambia de sexo y de rol de género tendrá problemas importantes de adaptación en las relaciones íntimas y puede perder el amor de sus seres queridos en el proceso. En los estudios de seguimiento, esta cirugía ha ayudado a determinados transexuales a vivir más felices y llevar una vida más productiva y, por lo tanto, está justificada en aquellos casos muy motivados y correctamente evaluados y tratados que hayan vivido plenamente durante al menos 1 año en el rol del sexo contrario.

Algunos pacientes también realizan procedimientos quirúrgicos no genitales que afirman el género, como aumento del tamaño de las mamas, cirugías de feminización facial (p. ej., rinoplastia, estiramiento de cejas, cambios en la línea del cabello, reconfiguración de la mandíbula, rasurado del cartílago traqueal [reducción del cartílago laríngeo]) o cirugías de las cuerdas vocales para cambiar el tono de la voz


También suele ser útil participar en grupos de apoyo, disponibles en la mayoría de las grandes ciudades o a través de Internet.

Transexualidad femenina-masculina

Las pacientes femenino-masculino a menudo solicitan inicialmente la mastectomía porque es difícil vivir en el rol masculino con una gran cantidad de tejido mamario; comprimirse las mamas a menudo dificulta la respiración.
Luego, se puede realizar la histerectomía y la ooforectomía después de un período de hormonas androgénicas (p. ej., preparados de ésteres de testosterona de 300 a 400 mg IM cada 3 semanas o dosis equivalentes de parches o geles transdérmicos de andrógenos). Los preparados de testosterona profundizan la voz en forma permanente, inducen una distribución de músculo y grasa más masculina, inducen la clitoromegalia y promueven el crecimiento del vello facial y corporal.
Las pacientes pueden optar por uno de los siguientes:

Un falo artificial (neofalo) que se forma a partir de piel trasplantada de la cara interna del antebrazo. pierna o abdomen (faloplastia)

Un micropene que se forma a partir de tejido adiposo del monte de Venus y se coloca alrededor del clítoris hipertrofiado por testosterona (metoidioplastia)

En cualquiera de los procedimientos, también suele realizarse escrotoplastia; los labios mayores se disecan para formar cavidades huecas con el fin de aproximar un escroto, y se insertan los implantes de testículos para llenar el neoescroto.

La cirugía puede ayudar a algunas pacientes a conseguir una mejor adaptación y satisfacción con su vida. Como sucede con los transexuales hombre-mujer, estas pacientes deben haber vivido con su rol masculino al menos durante 1 año antes de la derivación para la cirugía genital irreversible.

Los resultados anatómicos de los procedimientos quirúrgicos para la confección de un neofalo no suelen ser tan satisfactorios en términos de función y de aspecto como los procedimientos para confeccionar una neovagina en los transexuales hombre-mujer, lo que posiblemente resulta en menos pedidos, comparativamente, de cirugías de cambio de genitales por parte de los transexuales mujer-hombre. A medida que las técnicas para la faloplastia continúan mejorando, las solicitudes de faloplastia han aumentado.

Las complicaciones son frecuentes, en especial en aquellos procedimientos que implican prolongar la uretra dentro del neofalo. Estas complicaciones pueden incluir infecciones urinarias, estenosis uretrales y flujo urinario desviado.


Glosario de terminos:

  • El sexo se refiere a la condición biológica de una persona: hombre, mujer o intersexual.
  • Género: Construcción social (papeles, roles, comportamientos, caracteres, vestimenta y otros usos y costumbres) que puede corresponder a una asignación sexual normativa (varón/mujer) o a otro tipo de construcción social no normativa.
  • La identidad sexual se refiere al género al que una persona se siente atraída sexualmente (si es que se siente atraída por algún género).
  • La identidad de género o genero expresado es un sentimiento subjetivo, del sentido de pertenencia de saber a qué sexo se pertenece, es decir, si la persona se considera varón, mujer, transexual u otra denominación identificadora (p. ej., intergénero, no binario, sin género).
  • Orientación sexual: patrón de atracción sexual y excitación fisiológica de una persona hacia otras personas del mismo, otro, ambos o ninguno. La orientación sexual no se puede inferir de la propia identidad de género. Como muestra de respeto, recomendamos que la orientación sexual de las personas transgénero se exprese en relación con su identidad de género en lugar de su género asignado al nacer; sin embargo, todos los estudiosos de género no siguen esa convención. La ambigüedad en los gráficos se puede evitar usando términos como atraído sexualmente por hombres, mujeres, ambos o ninguno.
  • Intersexual: abarca todos los casos de genitales ambiguos, cualquiera sea su etiología.
  • Transexual: aquél que desea vivir y ser aceptado como un miembro del sexo opuesto. Es la forma más extrema de los TIG. Existe el varón transexual (mujer a varón, FTM) y la mujer transexual (varón a mujer, MTF).
  • Expresión de Género: Exteriorización de la identidad de género de una persona, incluyendo la expresión de la identidad o la personalidad mediante el lenguaje, la apariencia y el comportamiento, la vestimenta, las características corporales, la elección del propio nombre, etc.
  • Trans: Expresión genérica que engloba a travestis, transexuales y transgéneros. Debe tenerse en cuenta que estas categorías no son completamente excluyentes y que por diferentes motivos su significado varía entre países, incluso entre hispanohablantes.
  • Transgénero: Persona cuya identidad y/o expresión de género no se corresponde necesariamente con el género asignado al nacer, sin que esto implique la necesidad de cirugías de reasignación u otras intervenciones de modificación corporal. En algunos casos, no se identifican con ninguno de los géneros convencionales (masculino y femenino).
  • Travesti: En general, persona a la cual le fue asignada una identificación sexual masculina al nacer, pero que construye su identidad de género según diferentes expresiones de femineidad, incluyendo en muchos casos modificaciones corporales a partir de prótesis, hormonas, siliconas, etc., aunque, en general, sin una correspondencia femenina en lo genital.
  • Transexual: Persona que construye una identidad de género (sentimientos, actitudes, comportamientos, vestimenta, entre otros aspectos) diferente a la que le fue asignada en su nacimiento. En muchas oportunidades requieren para la construcción corporal de su identidad tratamientos hormonales y/o quirúrgicos incluyendo intervenciones de reconstrucción genital.
  • Interesex/Intersexual: Persona cuyo cuerpo sexuado (sus cromosomas, gónadas, órganos reproductivos y/o genitales) no encuadra dentro de los estándares sexuales masculinos ni femeninos que constituyen normativamente la diferencia sexual promedio. Tradicionalmente se ha utilizado el término «hermafrodita», hoy desaconsejado.
  • Homofobia, lesbofobia, transfobia, bifobia: Una percepción o mirada deliberada individual, grupal o social que expresa una visión intensamente negativa acerca de gays, lesbianas, trans y bisexuales.
  • El rol de género es la manifestación objetiva y pública de la identidad de género e incluye todo lo que las personas dicen y hacen para indicar a sí mismas y a los demás el grado de adherencia al género con el cual se identifican.
  • Pocas veces la transexualidad se asocia con ambigüedad genital (afecciones intersexuales [trastornos del desarrollo sexual]) o una anomalía genética (p. ej., síndrome de Turner, síndrome de Klinefelter).
  • La disforia de género solo se diagnostica cuando la incongruencia entre el género de nacimiento y la identidad de género sentida es marcada y causa angustia significativa y/o deterioro funcional significativo.
  • Los transexuales deben vivir en el rol del género opuesto durante al menos 1 año antes de considerar la cirugía de reasignación de sexo.
  • El tratamiento de los niños prepúberes diagnosticados con disforia de género sigue siendo controvertido.







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