jueves, 29 de octubre de 2020

Análisis de Hematíes

Los Hemáties (RBC):

Los hematíes (RBC), también conocidos como eritrocitos, glóbulos rojos o células de la serie roja de la sangre, es un elemento celular esencial cuya función es transportar el oxígeno por todo el organismo. El recuento de hematíes evalúa la cantidad total de eritrocitos en la muestra de sangre obtenida. Es una de las pruebas que se incluyen en el hemograma, normalmente solicitado para evaluar el estado de salud de cualquier individuo. El recuento de hematíes puede utilizarse para diagnosticar y/o monitorizar cualquier trastorno que afecte a la producción o a la vida media de los hematíes.

Características de funcionalidad: 

  1. Los hematíes cargados de hemoglobina circulan en la sangre y transportan el oxígeno por todo el organismo.
  2. Se producen en la médula ósea y se liberan hacia la circulación a medida que van madurando. Su semivida (tiempo de vida media) es de 120 días, de manera que la médula ósea debe estar produciendo contínuamente nuevos hematíes para ir sustituyendo a los que envejecen, se degradan (hemolisis) o se pierden con los sangrados
  3. El organismo consigue mantener un número relativamente estable de hematíes en la circulación sanguínea modificando la tasa de producción de los mismos en la médula ósea, ya sea aumentándola o disminuyéndola.
  4. Cuando se destruyen, no se producen de manera compensatoria o no funcionan correctamente, se dice que existe una anemia.
  5. Cuando se producen y se liberan a la sangre demasiados hematíes se dice que existe una policitemia
  6. Las mujeres suelen tener un recuento de hematíes inferior al de los varones.
  7. El hecho de vivir a gran altitud sobre el nivel del mar ocasiona un incremento del número de hematíes; esta es la respuesta normal del organismo a la menor disponibilidad de oxígeno propia de las alturas
  8. Los índices de glóbulos rojos (GR) son parte del conteo sanguíneo completo (CSC), que de ser necesario en caso de gravedad del paciente se complementan con el análisis de:
    • El tamaño promedio de los glóbulos rojos (VCM)
    • La cantidad de hemoglobina por glóbulo rojo (HCM)
    • La cantidad de hemoglobina relativa al tamaño de la célula (concentración de hemoglobina) por glóbulo rojo (CHCM)
    • Extensión de sangre
    • Recuento de reticulocitos
    • Pruebas relacionadas con el metabolismo férrico
    • Vitamina B12 y folato
    • En casos más graves, estudio de la médula ósea.

Composición de la sangre

Indicaciones:

El recuento de hematíes se realiza sistemáticamente al solicitarse un hemograma, que a menudo se solicita en el curso de una revisión médica o antes de una intervención quirúrgica. El recuento de hematíes también es útil para establecer un diagnóstico cuando un individuo presenta síntomas y signos sugerentes de alguna enfermedad que puede afectar a la producción de eritrocitos. 
Algunos de los signos y síntomas que justifican la solicitud de un recuento de hematíes son:
  1. Debilidad o fatiga
  2. Falta de energía
  3. Palidez
  4. Alteraciones de la visión
  5. Dolores de cabeza, mareos
  6. Enrojecimiento facial
  7. Aumento del tamaño del bazo
El recuento de hematíes también se solicita periódicamente en personas con trastornos hematológicos, enfermedad renal, trastornos hemorrágicos, anemias crónicas y policitemia. La quimioterapia y la radioterapia a menudo ocasionan una disminución de la producción de todos los elementos de la sangre y por este motivo es habitual solicitar un recuento de hematíes en estos casos.

Interpretación de Hematíes:

Como el recuento de hematíes se realiza al solicitar un hemograma, los resultados se interpretan teniendo en cuenta todas las pruebas incluidas en el hemograma, como hemoglobina, hematocrito, recuento de reticulocitos y/o índices eritrocitarios.

  1. Nivel de hematíes Normal:

Valores hematologicos normales
Edad Hb (g/dl) Hto
(%)
Hematies
(millones/μL)
VCM
(fL)
HCM
(pg)
CHCM
(g/dL)
Recien nacido 16.5 51 4.7 108 34 33
1 - 3días 15.5 56 5.3 108 34 33
1 Sem. 17.5 54 5.1 107 34 33
2 Sem 16.5 51 4.9 105 34 33
1 mes 14.0 43 4.2 104 34 33
2 meses 11.5 35 3.8 96 30 33
3 - 6 meses 11.5 35 3.8 91 30 33
6 - 24 meses 12.0 36 4.5 78 27 33
2 - 6 años 12.5 40 4.6 81 27 34
6 - 12 años 13.5 40 4.6 86 29 34
12-18 años H 14.0 41 4.6 90 30 34
M 14.5 43 4.9 88 30 34
Adulto H 13 - 17 40 - 55 4.5 - 6.5 88 - 100 27 - 33 32 - 36
M 12 - 15 37 - 47 3.8 - 5.8

  1. Nivel de hematíes Alto:
  1. Deshidratación: al disminuir el volumen de la parte líquida de la sangre, el número de hematíes por volumen aumenta de manera artificial
  2. Enfermedades pulmonares: cuando una persona no respira adecuadamente y no inhala suficiente cantidad de oxígeno, el organismo intenta compensar esta alteración produciendo mayor cantidad de eritrocitos o hematíes
  3. Tabaquismo: Las personas que fuman suelen tener más globulos rojos de lo normal. Esto es debido a que el tabaco disminuye el oxígeno que hay en la sangre y esa reducción estimula la producción de glóbulos rojos.
  4. Insuficiencia respiratoria: Los pacientes que tienen poco oxígeno por otros motivos, por ejemplo por tener una bronquitis crónica, también pueden tener más globulos rojos de lo normal. En ocasiones hasta puede ser neceraria la realización de una sangría para que disminuyan.
  5. Vivir en zonas muy elevadas: Los individuos que habitan en áreas montañosas o en ciudades de gran altitud sobre el nivel del mar, a una altitud muy elevada, el número de glóbulos rojos puede ser mayor sin que esto signifique ninguna enfermedad para estas personas. El incremento está relacionado con la presión atmosférica y la falta de oxígeno, factores a los que el cuerpo responde fabricando más hematíes.
  6. La apnea del sueño: Este trastorno provoca breves paradas respiratorias al dormir que reducen la oxigenación del organismo, lo que también puede elevar los glóbulos rojos. La apnea es propia de grandes roncadores y para diagnosticarla se realiza un polisomnografía que mide las concentraciones de oxígeno en sangre a lo largo de la noche.
  7. Enfermedades cardíacas de causa congénita: el corazón no puede bombear la sangre de manera efectiva, de manera que la cantidad de oxígeno que llega a los tejidos es insuficiente. El organismo compensa esta situación produciendo mayor cantidad de eritrocitos
  8. Tumores renales que producen un exceso de eritropoyetina
  9. Trastornos genéticos (alteración de la capacidad de detección de las necesidades de oxígeno, anomalías en la liberación de oxígeno desde la hemoglobina hacia los tejidos)
  10. Policitemia vera: enfermedad poco frecuente en la que se producen de manera inadecuada muchos hematíes
  11. Tomar testosterona: La testosterona, hormona masculina por excelencia, interviene en muchas funciones (sexual, reproductiva...) pero también participa en la producción de glóbulos rojos. Por eso los hombres que toman testosterona (por ejemplo los culturistas para aumentar la musculatura o aquellos que siguen un tratamiento de este tipo) pueden tener un exceso de glóbulos rojos.
  1. Nivel de hematíes Bajo:
  1. Anemia: Las causas pueden ser muy variadas como la falta de hierro, de vitamina B12 o de ácido fólico. Un sangrado excesivo (por ejemplo reglas abundantes, o después de una intervención quirúrgica) o una enfermedad de la médula ósea, encargada de fabricarlos, puede dar lugar a un descenso del número de hematíes. Otras causas de la anemia son la destrucción acelerada de glóbulos rojos (debido a diversas patologías) o algunas enfermedades crónicas.
  2. Traumatismos: Destrucción de eritrocitos, por ejemplo por una anemia hemolítica causada por defectos en el propio hematíe o por un trastorno autoinmune; las alteraciones pueden consistir en una hemoglobinopatía (por ejemplo, anemia de células falciformes), una talasemia, alteraciones de la membrana de los hematíes (esferocitosis hereditaria) o déficits enzimáticos (por ejemplo, de G6PDH)
  3. Sangrados agudos o crónicos: de origen gastrointestinal (úlceras, pólipos, cáncer de colon) o de otro tipo, como de la vejiga urinaria o del útero (en mujeres con menstruaciones abundantes)
  4. Déficits nutricionales, por ejemplo de hierro, vitamina B12 o folato
  5. Alteraciones de la médula ósea debidas a fármacos, sustancias tóxicas, infecciones, quimioterapia o radioterapia
  6. Trastornos de la médula ósea como leucemia, mieloma múltiple, mielodisplasias o linfomas, u otros cánceres que se hayan diseminado hacia la médula ósea
  7. Enfermedades inflamatorias crónicas
  8. Insuficiencia renal: en las enfermedades renales crónicas graves se produce menor cantidad de eritropoyetina, que es una hormona sintetizada en los riñones con capacidad para estimular la producción de hematíes en la médula ósea.
  9. Durante el embarazo: Es habitual observar una disminución del recuento de hematíes durante el embarazo como resultado de una dilución por incremento del volumen de líquido en la madre.

Abordaje de las alteraciones del recuento de hematíes:

En primer lugar es importante que el médico conozca el motivo por el que se encuentra alterado el número de hematíes antes de decidir el tratamiento. En algunas anemias el tratamiento puede incluir suplementos dietéticos o modificaciones de la dieta para incorporar alimentos nutricionales. A veces tan sólo es necesario modificar algún tipo de medicación. En casos más graves pueden estar indicadas transfusiones de sangre y en otras situaciones puede estar indicado estimular la producción de células en la médula ósea (con algún fármaco), especialmente en personas que hayan recibido quimioterapia o radioterapia.

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