lunes, 29 de enero de 2024

La Autonomía de Enfermería



Definición:

Es exactamente lo que sugiere el término: permite a las enfermeras utilizar su formación, pensamiento crítico y conocimiento sobre un paciente para tomar una decisión sin la aprobación de un médico o miembro del equipo de atención médica.

El Centro Estadounidense de Credenciales de Enfermería (ANCC, 1990) :
“La capacidad de la enfermera para evaluar y realizar acciones de enfermería para el cuidado del paciente basándose en la competencia, la experiencia profesional y el conocimiento”.

Skår (2009) encontró los siguientes cuatro temas en su investigación sobre el significado de la autonomía en la práctica de enfermería:
  • Tener una visión holística
  • Saber que sabes
  • Conocer al paciente
  • Atreverse (una expresión de habilidad personal)

Los dos tipos de autonomía de enfermería:

En la práctica, hay dos áreas que pueden ayudar a definir cuándo y dónde se requiere autonomía. Ellos son:
  1. Autonomía clínica: es bastante sencillo y se refiere a la toma de decisiones clínicas con respecto a la atención del paciente.
  2. Autonomía en la práctica de enfermería: esto permite a las enfermeras tener voz y voto en las políticas, procedimientos, gobernanza y estructuras organizativas, etc., que las afectan.
Al poder expresar sus opiniones y conocimientos sobre la atención al paciente y cómo se desarrollan los eventos o la toma de decisiones en relación con ellos, las enfermeras pueden construir estructuras y marcos más amplios a nivel organizacional, eliminando así barreras que pueden impedir o obstaculizar su atención.

Características de la autonomía en enfermería:

  • Toma de decisiones en escenarios de salud, independiente de los médicos. Esto es particularmente importante en situaciones de emergencia sanitaria.
  • Usar discernimiento para la atención posoperatoria y preventiva sin supervisión adicional.
  • Llevar a cabo tareas clínicas y de pacientes fundamentales, como interpretar resultados médicos o realizar diagnósticos médicos.
  • Toma de decisiones relacionadas con su práctica de salud asociada, incluidas políticas, operaciones y estructura.
  • Trabajar y gestionar nuevas tecnologías sanitarias diseñadas para mejorar la atención al paciente y apoyar al personal médico.
  • Gestionar las tareas sanitarias diarias con más libertad y mayor respeto por parte de los demás en la práctica.
  • Además, la autonomía de la enfermería puede respaldar el trabajo de la enfermería ayudándola a iniciar su propia práctica independiente como enfermera registrada de práctica avanzada (APRN) con licencia o convirtiéndose en socia como enfermera practicante de familia (FNP) en una práctica clínica o de atención médica establecida.

Gestión del proceso de control la autonomía en enfermería:

El nivel de autonomía en enfermería está controlado por varios factores. Las juntas estatales de enfermería describen el alcance de la práctica de las enfermeras. La organización o centro para el que trabaja la enfermera establece descripciones de trabajo que detallan las responsabilidades de las enfermeras y deben incluir el alcance de la práctica de su función. Además, los líderes administrativos y los gerentes de enfermería deciden de qué son capaces las enfermeras y asignan tareas en función de su nivel de competencia y experiencia.

El valor de la autonomía en enfermería:

Hay muchos beneficios asociados con el fomento de la autonomía en la enfermería. 

A. Las Ventajas de la autonomía en enfermería:

Cuando se implementa correctamente y dentro del alcance de la práctica de una enfermera, tener autonomía en la enfermería tiene varias ventajas. Las enfermeras deben considerar la importancia de sus acciones en el trabajo y sopesar los pros y los contras de cada decisión que toman. La siguiente es una lista de las principales ventajas de practicar la autonomía en enfermería.
  1. Aumenta la satisfacción laboral: Los estudios han demostrado que uno de los aspectos más importantes es la satisfacción laboral,  la autonomía genera felicidad el su trabajo y es mucho más importante para el personal de enfermería que su entorno laboral. 
    Es más probable que sientan respeto, tengan confianza en sus planes de tratamiento, tengan más habilidades para tomar decisiones y, en general, mejoren la experiencia clínica para ellos y sus compañeros de trabajo. 
    En general, cuanto más se confiaba a las enfermeras la iniciativa de cuidar a los pacientes, más disfrutaban y apreciaban su trabajo. 
  2. Fomenta la implicación de la enfermera en la toma de decisiones del equipo: Cuando trabajan en un entorno que apoya la autonomía en la enfermería, es más probable que las enfermeras se conviertan en participantes activas en la toma de decisiones en equipo, lo que impacta positivamente los resultados de los pacientes y promueve relaciones interdisciplinarias más sólidas.
  3. Tasas de ausencia más bajas: Cuando los empleadores alientan y apoyan la autonomía en la enfermería, las enfermeras se sienten valoradas y creen que su presencia es una parte importante de su organización. Algunas investigaciones indican que existe una tasa más baja de ausencias en entornos donde a las enfermeras se les permite ejercer de forma autónoma.
  4. Relaciones fortalecidas del equipo interdisciplinario: Cuando las enfermeras practican de forma autónoma, ayuda a los miembros del equipo a sentir que hay alguien que apoya sus esfuerzos en lugar de dejarlos trabajar solos. Cuando el ambiente de trabajo está menos estresado, las relaciones interdisciplinarias tienden a florecer.
  5. Mejores resultados para los pacientes: Un estudio encontró que los hospitales con mayor autonomía de enfermería experimentaron disminuciones en las tasas de mortalidad posquirúrgica y mejores resultados para los pacientes.
  6. La autonomía en enfermería puede impactar positivamente en las organizaciones para las que trabajan: Cuando los resultados de los pacientes mejoran, las tasas de satisfacción del paciente tienden a mejorar. La financiación para los avances tecnológicos y la expansión depende en gran medida de las tasas de satisfacción del paciente.
  7. Los equipos de enfermería autónomos ayudan a que las unidades y las instalaciones funcionen sin problemas: Cuando hay autonomía en enfermería, los miembros del equipo saben lo que se requiere de ellos y llevan el peso de sus tareas. Aunque el equipo funciona como un todo, los esfuerzos individuales de cada enfermera ayudan a garantizar que el trabajo se realice de manera oportuna y eficiente.
  8. Las tasas de retención de empleados son mayores cuando las enfermeras ejercen de forma autónoma: Las enfermeras en las que se confía para trabajar de forma autónoma sienten un sentido de importancia y aprecio. Debido a que es importante para las enfermeras sentir que sus conocimientos, habilidades y juicio son necesarios, tienden a permanecer en trabajos donde son apreciadas y se les permite demostrar su competencia.
  9. Los centros que promueven la autonomía en enfermería tienden a atraer enfermeras más calificadas: A las enfermeras les gusta la idea de trabajar donde se valoran sus conocimientos y experiencia, y pueden demostrar sus habilidades a través de la práctica autónoma. Los empleadores que apoyan la autonomía de la enfermería suelen atraer enfermeras con experiencia.
  10. El Centro Asistencial puede alcanzar el estatus de imán: La supervisión central sobre vigilancia y control de los niveles de calidad, puede otorga Méritos y Credenciales de Enfermería, por la atención de calidad y establece pautas para determinar si un hospital es elegible para alcanzar el estado imán por la Práctica Profesional Ejemplar, que incluye Fuerza del Magnetismo y autonomía de enfermería.

B. Las Desventajas de la falta de autonomía en enfermería:

La falta de autonomía en la enfermería puede tener consecuencias negativas, a veces graves. Cuando las enfermeras se dan cuenta de la importancia de la autonomía y de cómo implementarla en la práctica, los riesgos de la aparición de resultados adversos se  reducen. Los siguientes son algunos ejemplos de desventajas de la autonomía en enfermería.
  1. Las enfermeras pueden experimentar una mayor ansiedad, sintiendo que deben desempeñarse perfectamente: Apoyar la autonomía en la enfermería es una excelente manera para que los empleadores demuestren su confianza en las enfermeras que emplean. Sin embargo, algunas enfermeras, especialmente las menos experimentadas, pueden sentir ansiedad debido a la presión percibida para desempeñarse bien. En este caso, es importante que las enfermeras comprendan que no es necesario saberlo todo para tener éxito. Haga preguntas, haga su mejor esfuerzo y aprenda algo todos los días.
  2. Los directivos pueden volverse laxos con la supervisión: Cuando los supervisores se sienten cómodos con la capacidad de su enfermera para desempeñarse de forma independiente, pueden relajarse en sus funciones, dejando que las enfermeras trabajen con menos supervisión. Los empleados no supervisados ​​pueden seguir el ejemplo de su líder y volverse menos atentos a sus deberes, lo que afecta negativamente los resultados profesionales y de los pacientes.
  3. Las líneas de autoridad profesional pueden volverse borrosas: Aunque la autonomía en enfermería ofrece varias ventajas, no es raro oír hablar de situaciones en las que las enfermeras traspasan los límites de su función. Es crucial que las enfermeras comprendan sus deberes y responsabilidades laborales y se mantengan dentro de los límites de sus funciones mientras demuestran autonomía en la práctica.
  4. No todos los profesionales sanitarios apoyan la idea de autonomía en la práctica de enfermería: Si bien es necesario que las enfermeras aprendan a trabajar de forma independiente y se sientan cómodas tomando decisiones basadas en sus conocimientos y habilidades, algunos profesionales de la salud sienten que la autonomía debería tener límites. Las enfermeras pueden amortiguar la tensión que crea la falta de apoyo a la autonomía actuando siempre de manera profesional y dentro de su ámbito de práctica y participando en colaboraciones interdisciplinarias.
  5. Las enfermeras pueden sentir que su trabajo se examina más cuidadosamente: Con libertad en la práctica, existe una gran responsabilidad de desempeñarse con altos niveles de precisión. Aunque las enfermeras disfrutan de la libertad asociada con la autonomía en la enfermería, pueden sentir que su trabajo y sus decisiones relativas a la atención al paciente son examinados más cuidadosamente por la dirección. Las enfermeras líderes pueden reducir estas reacciones o sentimientos felicitando al personal por el trabajo bien hecho.
  6. La colaboración del equipo interdisciplinario se ve comprometida: Cuando las enfermeras no logran practicar la autonomía, el peso de la toma de decisiones y la atención al paciente a menudo se traslada a miembros del equipo más independientes. Como resultado, la colaboración en equipo se debilita, lo que puede afectar negativamente las relaciones interdisciplinarias y los resultados de los pacientes.
  7. Despersonalización en la atención al paciente: Las enfermeras que están limitadas en la cantidad de autonomía que pueden expresar o que no toman la iniciativa de ejercer el derecho a la autonomía a menudo se sienten frustradas y pueden comenzar a sentirse desinteresadas. Cuando esto sucede, la despersonalización en la atención al paciente puede manifestarse como comportamientos insensibles o negativos. Algunos ejemplos de despersonalización incluyen la incapacidad de expresar dolor o empatía, hacer comentarios poco profesionales dirigidos a sus compañeros y culpar a los pacientes por sus problemas de salud.
  8. Resultados negativos para los pacientes: La autonomía en la práctica de enfermería influye en la promoción de mejores resultados para los pacientes. Los pacientes atendidos por enfermeras con mayores niveles de autonomía suelen tener un menor tiempo de espera para recibir atención. Por el contrario, cuando las enfermeras deben depender de otros para que les digan qué hacer y cuándo, los pacientes pueden verse obligados a esperar más de lo necesario para recibir tratamiento, lo que podría afectar negativamente a sus resultados de salud.
  9. Agotamiento de las enfermeras: Muchas enfermeras expresan su preocupación de que los límites de su práctica asociados con poca o ninguna autonomía hagan que el trabajo sea más estresante. En estos casos, la falta de autonomía en enfermería puede provocar agotamiento de la enfermería.
  10. Malas relaciones y comunicación entre enfermera y paciente: Cuando la autonomía es limitada o restringida en la práctica de enfermería, puede afectar negativamente las relaciones y la comunicación entre enfermeras y pacientes. Las enfermeras pueden sentir que sus opiniones y juicios no son valorados, lo que puede hacer que se retraigan o se comprometan menos.
  11. Falta de motivación: Cuando las enfermeras se ven limitadas por la falta de autonomía, su motivación para desempeñarse bien suele verse afectada. Desafortunadamente, cuando el desempeño laboral se vuelve deficiente, los resultados de los pacientes se ven afectados y las enfermeras podrían encontrarse en puestos donde sus puestos de trabajo estén en riesgo.
  12. Calificaciones bajas de satisfacción del paciente: Algunos pueden preguntarse cómo afecta la falta de autonomía de una enfermera a la satisfacción del paciente. Cuando se restringe el derecho de una enfermera a tomar decisiones sobre la atención del paciente o actuar de forma independiente, puede aumentar los tiempos de espera para los pacientes. Cuanto más espera un paciente, más probable es que se sienta frustrado e insatisfecho con el servicio, lo que puede afectar las puntuaciones de satisfacción.

Diez tipos de enfermeras que disfrutan de mayor autonomía:

Todas las enfermeras tienen algún nivel de autonomía. Generalmente, el mayor grado que tenga una enfermera y su rol en el equipo de atención médica determina cuánta autonomía en enfermería tiene. Los siguientes son ejemplos de diez tipos de enfermeras que disfrutan de los niveles más altos de autonomía en su práctica.
  1. Enfermeros practicantes: Las enfermeras practicantes (las enfermeras practicantes tienen autoridad prescriptiva en los cincuenta estados y pueden operar prácticas independientes en la mayoría de los estados, lo que las convierte en una de las funciones de enfermería con el mayor nivel de autonomía).
  2. Enfermeras de atención domiciliaria: Las enfermeras que trabajan en atención médica domiciliaria se especializan en el cuidado de pacientes en el hogar de los pacientes o de sus seres queridos. Las enfermeras de atención domiciliaria llevan a cabo sus tareas laborales sin la supervisión directa e inmediata de otra enfermera o médico. En el contexto de la salud domiciliaria, la autonomía es el resultado del entorno de cuidados.
  3. Enfermeras educadoras: Uno de los miembros más importantes de la profesión de enfermería es la Enfermera Educadora. Estas enfermeras especiales educan e influyen en la profesión preparando a las futuras enfermeras para la práctica. Las enfermeras educadoras trabajan de forma autónoma en el aula y en entornos clínicos instruyendo, supervisando y asesorando a los estudiantes.
  4. Enfermeras de cuidados paliativos: Las enfermeras de cuidados paliativos pueden atender a los clientes en sus hogares, hogares de ancianos o centros de cuidados paliativos. Al igual que las enfermeras de atención domiciliaria, las enfermeras de cuidados paliativos dedican mucho tiempo a brindar atención personalizada a los pacientes. Aunque son miembros de un equipo interdisciplinario más grande, las enfermeras de cuidados paliativos todavía tienen un nivel considerable de autonomía.
  5. Administradores de Enfermería: Las enfermeras que trabajan en puestos administrativos o de gestión tienen algunos de los niveles más altos de autonomía en enfermería. Estas enfermeras supervisan a otras enfermeras en diversos entornos, supervisan la programación y las finanzas del departamento, manejan cuestiones de personal y actúan como defensoras de los pacientes y del personal.
  6. Enfermeras forenses: Aunque las enfermeras forenses trabajan en colaboración con otros miembros del equipo de atención médica y las fuerzas del orden, generalmente tienen una gran autonomía. Estas enfermeras brindan atención especializada a clientes y sus familias que experimentan consecuencias de salud agudas y/o crónicas relacionadas con la violencia o la victimización. El papel de la enfermera forense requiere una gran independencia para gestionar su carga de trabajo, que incluye no sólo cuidar a las víctimas de traumas sino también servir como testigo experto en casos judiciales.
  7. Enfermeras de telesalud: Las funciones de las enfermeras de telesalud giran en torno a brindar asesoramiento y atención de enfermería a los pacientes mediante plataformas de atención médica virtuales. Las enfermeras de telesalud practican con altos niveles de autonomía, utilizando su criterio para evaluar situaciones y tomar decisiones.
  8. Enfermeras parteras: Aunque su alcance de práctica puede variar según el lugar donde ejerzan, la mayoría de los estados ofrecen a las enfermeras parteras certificadas autoridad de práctica total. Los estados que no permiten la práctica completa permiten la práctica con un acuerdo de práctica colaborativa con un médico. Las enfermeras parteras certificadas brindan atención médica a las mujeres durante el embarazo, el parto y más allá. Este tipo de enfermera registrada de práctica avanzada disfruta de altos niveles de autonomía en enfermería.
  9. Enfermera anestesista registrada certificada: Las enfermeras anestesistas registradas y certificadas ejercen una de las mayores autonomías en enfermería. El alto nivel de educación y el proceso de certificación para convertirse en CRNA califican a las enfermeras anestesistas para tomar decisiones independientes relacionadas con la atención al paciente, y son recompensadas con el beneficio de la autonomía en la práctica.
  10. Enfermeras de salud escolares: Otro ejemplo de autonomía en las funciones de enfermería es el puesto de enfermera escolar. No es raro que las enfermeras escolares trabajen solas o con unos pocos compañeros de trabajo. Son responsables de administrar medicamentos, evaluar a los estudiantes en busca de lesiones, administrar primeros auxilios y realizar exámenes de visión y audición.

ALGUNOS EJEMPLOS DE AUTONOMÍA EN ENFERMERÍA:

Ejemplos de autonomía en enfermería pueden ser simples y relacionados con la tarea diaria o más complejos e implicar contribuir al equipo interdisciplinario. Todo lo que hace una enfermera que refleja decisiones independientes y promueve una atención eficaz al paciente basada en un buen juicio de enfermería y en la experiencia clínica puede clasificarse como un acto de autonomía en enfermería. Los siguientes son 25 ejemplos comunes de autonomía en enfermería.
  1. Priorizar tareas: Desde el inicio de la formación de enfermería, los estudiantes aprenden la importancia de priorizar la atención al paciente para facilitar el trabajo. Este ejemplo de autonomía en enfermería es una excelente manera para que las enfermeras demuestren que comprenden qué pacientes necesitan atención inmediata o qué tareas requieren atención rápida.
  2. Administración de medicamentos: Cuando los pacientes se quejan de dolor o malestar, las enfermeras pueden evaluar sus síntomas y determinar si están indicados los medicamentos. Ejercer el buen criterio de enfermería y administrar medicamentos que no están programados en horarios específicos es un ejemplo de autonomía en enfermería.
  3. Gestionar y delegar tareas de trabajo en equipo: Es responsabilidad de la enfermera garantizar que las tareas se asignen a personas cualificadas y que la asignación esté dentro del alcance de la práctica de esa persona. Cuando las enfermeras desempeñan sus funciones con altos niveles de autonomía, no requieren supervisión o vigilancia constante por parte de supervisores o pares. Esto no quiere decir que los miembros del equipo interdisciplinario no estén disponibles o que nunca deban ser convocados. Más bien, significa que la enfermera confía en sus habilidades y demuestra habilidad y experiencia mientras brinda atención de alta calidad al paciente de forma independiente.
  4. Tomar decisiones de actuación en situaciones de urgencias o críticas: Cuando hay autonomía en enfermería, permite a las enfermeras tomar decisiones en la atención al paciente. En situaciones de emergencia, la autonomía podría significar la diferencia entre retrasar el tratamiento, que podría tener resultados negativos, o el tratamiento inmediato, que podría mejorar los resultados de los pacientes.
  5. Hacer una valoración integral del paciente basada en las observaciones de enfermería:  Las enfermeras suelen tomar decisiones autónomas sin pensar en ello. Por ejemplo, cuando una enfermera ingresa a la habitación de un paciente y observa que este hace muecas y se sostiene el abdomen, puede realizar una evaluación para tratar de descubrir qué está causando el dolor del paciente.
  6. Verificar las órdenes de medicamentos con el médico y la farmacia: Una de las lecciones más importantes que pueden aprender los estudiantes de enfermería es confiar en sus instintos. Si un médico escribe una orden para un medicamento que la enfermera cree que está contraindicado para su paciente, puede comunicarse con el médico para obtener una aclaración. Si aún queda duda, es adecuado, y un buen ejemplo de autonomía en enfermería, llamar a la farmacia para verificar antes de administrar el medicamento.
  7. Educar a los pacientes y a sus cuidadores: Las enfermeras brindan educación a pacientes y familias sobre diagnósticos, medicamentos y tratamientos. Integrar la educación con las tareas diarias de enfermería es otro ejemplo de cómo las enfermeras pueden implementar una mayor autonomía en la práctica de la enfermería.
  8. Comprobar los signos vitales, la seguridad y confort: Cuando los pacientes ingresan al servicio, las órdenes de signos vitales se incluyen en su plan de atención. Las enfermeras entienden que una orden de signos vitales cada cuatro horas no significa que sea el único momento en el que se deben evaluar los viales. Un ejemplo de autonomía en enfermería es cuando la enfermera siente que hay un motivo de preocupación o cree que se produjo un cambio en el estado del paciente y evalúa los signos vitales del paciente en un momento distinto al programado regularmente.
  9. Cambiar la posición de la cama del paciente: En algunos casos, puede haber órdenes de mantener la posición de la cama del paciente en un cierto nivel. Por ejemplo, un paciente al que se le ha practicado una punción lumbar debe permanecer acostado durante un tiempo determinado. Los pacientes con problemas pulmonares que causan dificultad para respirar necesitarán que la cabecera de sus camas esté elevada. Otro ejemplo de autonomía en enfermería puede ocurrir cuando no existe una orden que designe la posición de la cama, pero la enfermera siente la necesidad de cambiar la posición de la cama para promover la seguridad del paciente. Actuar basándose en la experiencia y el criterio de la enfermería es una excelente manera de demostrar autonomía.
  10. Usar nuevas tecnologías para mejorar la atención al paciente: La atención sanitaria es una industria en constante cambio. Para ser eficaces, las enfermeras deben permanecer alerta a los cambios y ser proactivas a la hora de conocer las medidas que mejorarán la atención que prestan. Estar dispuesto a aprender sobre nuevas tecnologías o equipos utilizados en la atención al paciente es una forma de demostrar autonomía en enfermería.
  11. Realizar tareas de enfermería de acuerdo al rol asignado sin recibir instrucciones para hacerlo: Las enfermeras autorizadas tienen un conjunto definido de habilidades y conocimientos. Cuando las enfermeras aprovechan sus conocimientos y habilidades, pueden practicar la autonomía participando en actividades relacionadas con las tareas clínicas de enfermería y la atención al paciente.
  12. Participar en los procesos de toma de decisiones con el equipo de gestión: relacionados con políticas y operaciones organizacionales. Otro excelente ejemplo de autonomía en enfermería es el derecho de la enfermera a aportar información cuando se deben tomar decisiones que afectan su práctica.
  13. Comunicar abiertamente ideas e inquietudes con el equipo de atención al paciente: A veces, una de las mejores cosas que puede hacer para promover la autonomía en la enfermería es expresar sus pensamientos o inquietudes sobre el paciente o su plan de atención. Las enfermeras que hablan en nombre de los pacientes o trabajan para promover una atención más eficiente al paciente son excelentes líderes.
  14. Elaborar y mantener actualizado un Plan Individualizado de Atención a paciente: A diferencia de los médicos que redactan las órdenes médicas y los planes de tratamiento, las enfermeras crean planes de atención de enfermería, pueden interpretar resultados y notificar cambios  en función al diagnósticos. Cuando el estado del paciente cambia, positiva o negativamente, las enfermeras demuestran autonomía iniciando cambios en el plan de cuidados de enfermería y educando al paciente y al equipo de enfermería sobre los cambios.
  15. La organizar el ambiente laboral: es clave para gestionar una unidad de enfermería de forma eficaz y eficiente. Un gran ejemplo de autonomía en enfermería es reconocer la necesidad de mejorar la organización y presentar ideas a un líder o supervisor. Por ejemplo, la enfermera puede notar que la sala de suministros para el cuidado de heridas está fuera de servicio o tiene suministros vencidos y ofrecerse a retirar los artículos innecesarios o vencidos.
  16. Ayudar al personal de enfermería subordinado cuando sea necesario: Si bien puede ser apropiado delegar tareas a otras enfermeras o personal de asistencia sin licencia dentro del ámbito de práctica de la enfermería, las enfermeras pueden demostrar autonomía eligiendo ayudar a otros en lugar de delegar la tarea a otros.
  17. Iniciar medidas para promover la seguridad del paciente: La seguridad del paciente siempre debe ser una prioridad absoluta. Medidas simples como colocar la cama del paciente en una posición baja, colocar cordones en áreas donde el paciente no se enrede e instruir al paciente sobre precauciones contra caídas y medidas de seguridad para prevenir caídas son acciones autónomas de enfermería.
  18. Ofrecer apoyo psico-emocional a los amigos y familiares del paciente: Actuar con un enfoque holístico y asertivo, es lo mejor que puede hacer una enfermera por un paciente y estar ahí para sus seres queridos. Tomar la iniciativa de ser fuente de apoyo es otro de los excelentes ejemplos de autonomía en enfermería.
  19. Ser fuente de estímulo y orientación para las nuevas enfermeras: Los equipos de enfermería exitosos dependen unos de otros y fomentan el crecimiento y desarrollo de las personas dentro del equipo. Una excelente manera de demostrar autonomía en la enfermería es ayudar a las enfermeras menos experimentadas a desarrollar sus habilidades clínicas. No es necesario ser instructor de enfermería para ser un gran profesor de enfermería. Cada enfermera puede aprender algo de otra enfermera. Aproveche las oportunidades para inspirar y ayudar a otros. Además, es posible que se sienta renovado y alentado por el entusiasmo que aportan las nuevas enfermeras.
  20. Cambios posturales y de reposicionamiento a los pacientes: A los pacientes encamados y a los pacientes con debilidad que limita su movilidad se les debe girar o reposicionar al menos cada dos horas para evitar comprometer la integridad de la piel. La enfermera puede decidir reposicionar al paciente a intervalos más cortos por diversos motivos, como quejas del paciente de dolor o malestar o cuando la enfermera observa signos que indican cambios en el color o la integridad de la piel. Este acto de autonomía en enfermería es una excelente manera de mejorar los resultados de los pacientes y reducir los costos asociados con la atención necesaria debido a la degradación de la piel.
  21. Evaluación de la ingesta y egreso de un paciente: Normalmente, cuando un paciente ingresa por un diagnóstico relacionado con enfermedad o disfunción renal, insuficiencia cardíaca congestiva o edema pulmonar, el plan de atención incluye el registro de los ingresos y egresos. Si una enfermera evalúa los signos de sobrecarga de líquidos o deshidratación, puede considerar apropiado evaluar la ingesta y la eliminación del paciente e informar cualquier inquietud al médico. Se trata de una intervención de enfermería autónoma fundamental que podría prevenir complicaciones relacionadas con los desequilibrios de líquidos.
  22. Facilitar a los pacientes con ejercicios de fisioterapia motriz: Cada paciente debe realizar ejercicios de rango de movimiento. Si un paciente puede realizar un rango de movimiento activo, la enfermera puede alentarlo e instruirlo sobre formas de promover un mejor movimiento. Cuando un paciente tiene movilidad limitada, es posible que se necesite un rango de movimiento pasivo. Aunque los asistentes de enfermería y los terapeutas pueden realizar rangos de movimiento pasivos en los pacientes, hacerlo también está dentro del alcance de la práctica de una enfermera.
  23. Denunciar inquietudes sobre cualquier violación al Código de Ética de Enfermería: Es responsabilidad de toda enfermera respetar los lineamientos establecidos en el Código de Ética de Enfermería. La autonomía en enfermería no se limita a la atención al paciente sino que también incluye medidas para proteger y promover prácticas profesionales de enfermería de alta calidad.

Factores que promueven y mejoran la autonomía en la enfermería:

Las enfermeras están capacitadas para utilizar sus conocimientos y habilidades clínicas para tomar decisiones sobre la atención al paciente de forma independiente. Aún así, hay algunas cosas que puedes hacer para aumentar el nivel de autonomía que tienes en tu práctica. Las siguientes son algunas estrategias para promover y mejorar la práctica autónoma de la enfermería:
  1. Comunicar claramente los comportamientos y roles esperados de las enfermeras: Las enfermeras líderes pueden mejorar la autonomía en la enfermería describiendo qué comportamientos son apropiados y aceptables.
  2. Colaborar con enfermeras para descubrir cómo puede apoyar sus objetivos para lograr una enfermería autónoma: Ser líder no siempre significa decirle a la gente qué hacer o cómo hacerlo. Los líderes fuertes y eficaces conocen la importancia de escuchar a los demás. Habla con las enfermeras de tu equipo e infórmate de sus objetivos personales y profesionales. Anímelos a convertirse en enfermeros fuertes y eficaces. Pregunte qué puede hacer por ellos para ayudarlos a alcanzar sus objetivos y tener éxito.
  3. Incentivar a las enfermeras a tomar decisiones sobre la atención al paciente en función de sus conocimientos y habilidades: Una forma en que las enfermeras líderes pueden promover una mayor autonomía en la enfermería es alentando a las enfermeras a utilizar sus conocimientos y habilidades para tomar decisiones importantes sobre la atención al paciente. Cuando las enfermeras sienten que sus líderes confían en ellas y dependen de su criterio, se fomenta la confianza en sus prácticas.
  4. Crear una atmósfera que apoye la práctica independiente de la enfermería: Los estudios sugieren que cuando los líderes crean un clima que promueve y apoya las prácticas independientes, aumenta el nivel de autonomía en la enfermería.
  5. Confíe en las enfermeras de su equipo para hacer el trabajo que les han pedido: Las enfermeras líderes pueden fomentar la autonomía en su equipo de enfermería teniendo confianza en sus habilidades. Cuando asigne tareas a su equipo, evite pasar el cursor sobre ellas. En su lugar, deje en claro que está disponible si necesitan ayuda y permítales hacer el trabajo.
  6. Considere implementar rondas de atención al paciente o informes del equipo al inicio/final de cada turno: Cuando las enfermeras participan en informes de equipo colaborativos o rondas de pacientes, se crean oportunidades para demostrar sus conocimientos y habilidades para la toma de decisiones. Las enfermeras líderes pueden mejorar la autonomía en la enfermería al permitir que sus enfermeras se reúnan y discutan los problemas y necesidades de los pacientes y trabajen juntas para formular planes de acción para mejorar los resultados de los pacientes.
  7. Ofrecer apoyo y aliento a las enfermeras que buscan obtener un título superior o obtener certificaciones adicionales: Las enfermeras líderes que crean un entorno que apoya las oportunidades de educación continua, tanto formales como informales, influyen en la promoción de la autonomía en la enfermería.
  8. Solicite opiniones a las enfermeras del equipo sobre las estrategias de atención al paciente: Nada dice "Tengo fe en ti" como pedirle a alguien su opinión. Las enfermeras líderes pueden ayudar a mejorar la autonomía en la enfermería demostrando confianza en los miembros de su equipo e incluyéndolos en los esfuerzos colaborativos de atención al paciente.
  9. Demostrar capacidad para trabajar de forma independiente: Una de las mejores y más lógicas formas de conseguir más autonomía en la enfermería es demostrar que puede manejar las responsabilidades que conlleva la independencia.
  10. Conviértase en un solucionador de problemas: Cualquiera puede agravar los problemas, pero un verdadero líder encuentra maneras de convertirse en un solucionador de problemas. Busque formas de mejorar su departamento o instalación y mejorar la atención al paciente.
  11. Sea organizado: Muestre a sus supervisores que puede gestionar su carga de trabajo de manera eficiente priorizando y organizando su trabajo diario.
  12. Ofrezca apoyo a los demás: Apoyar a los compañeros de trabajo, a los pacientes y a los pares es una excelente manera de mejorar y ampliar las oportunidades de autonomía en la enfermería.
  13. Incrementa tu educación: Cuanto más aprenda, más podrá aplicar a su práctica de enfermería. Las certificaciones de especialidad o títulos superiores ofrecen a las enfermeras conocimientos avanzados, habilidades, calificaciones y competencias mejoradas. La educación superior conlleva mayores oportunidades para una mayor autonomía.
  14. Ser voluntario para formar parte de comités de trabajo: Otra forma de aumentar la autonomía en enfermería es participar activamente en comités o en actividades relacionadas con la atención sanitaria. A los empleadores y supervisores les gusta encontrar enfermeras que se sientan cómodas asumiendo nuevos proyectos y que tiendan a recurrir a las mismas personas para necesidades futuras.
  15. Conviértete en un modelo de comportamiento deseable: Las enfermeras observan el comportamiento de los miembros de su equipo. Si desea obtener más autonomía, demuestre los comportamientos asociados con enfermeras profesionales bien calificadas. Los gerentes, líderes y administradores de enfermería notan los comportamientos y la ética de trabajo de las enfermeras en sus equipos y, a menudo, las recompensan dándoles más libertad para practicar o asumir roles de liderazgo.
  16. Desarrollar relaciones con proveedores médicos: Establecer relaciones colegiadas y profesionales sólidas con proveedores médicos es una excelente manera de ganarse su respeto y confianza. Cuanto más sepa un médico u otro proveedor de atención médica sobre usted y sienta que es digno de confianza, más fácil será establecer niveles más altos de autonomía en su práctica.
  17. ¡Sea un defensor del paciente!:Una de las funciones más importantes de la enfermería es la de defender al paciente. Si desea una mayor autonomía en la enfermería, sea un firme defensor. Ofrezca al equipo de atención médica y a los proveedores ideas y conocimientos profesionales sobre las cosas que cree que podrían beneficiar a sus pacientes, demuestre su voluntad de colaborar y encuentre las mejores soluciones para la atención al paciente.
  18. Sea flexible: Nada es más frustrante para los supervisores de enfermería que tener poco personal y nadie dispuesto a echar una mano. Si se encuentra en una situación en la que su unidad va lenta y otra necesita ayuda, póngase a disposición del supervisor de enfermería. Cuando muestra voluntad de trabajar en diferentes unidades, asume responsabilidades que no forman parte de su rutina normal y las desempeña bien, los líderes aprecian sus esfuerzos. Cuando demuestre su valía ante sus supervisores, es probable que aumente el nivel de autonomía que tiene.


Puntos claves:
  • La autonomía profesional es clave para el éxito de la práctica de la enfermería. Ya sea que lo llamemos autodeterminación, autogobierno, autodirección o independencia, está claro que brindar a las enfermeras la capacidad de tomar decisiones dentro de su ámbito de práctica es muy beneficioso. Mejora las experiencias y los resultados de los pacientes. Las enfermeras disfrutan de una mayor satisfacción laboral y eso se refleja en su desempeño laboral y bienestar.
  • La autonomía y la rendición de cuentas van de la mano. Las enfermeras que deseen ser más autónomas en su trabajo deben asumir la responsabilidad de todas las decisiones que toman y las acciones que siguen. Por lo tanto, para asumir responsablemente el control de su práctica de enfermería, las enfermeras registradas deben mejorar continuamente sus habilidades y conocimientos



sábado, 24 de agosto de 2019

La autonomía y la dependencia en el Anciano

La autonomía y la dependencia:


La autonomía:
Es la capacidad de controlar, afrontar y tomar decisiones personales por iniciativa propia.
Es decir, una persona es autónoma cuando puede:
  • Decidir sobre cómo vivir de acuerdo a las normas.
  • Realizar las actividades básicas de la vida diaria.
  • Decidir cuáles son sus prioridades y preferencias.
La perdida de esta autonomía es la incapacidad física, intelectual o mental para satisfacer estas necesidades personales, por lo cual es necesario buscar ayuda.

La dependencia:
La dependencia se define como “la necesidad de ayuda o asistencia importante para poder realizar las actividades de la vida cotidiana”. A esta condición de vida se llega como consecuencia de la pérdida de autonomía física, psíquica o intelectual, sensorial o mixta, por lo cual se demanda asistencia y/o ayuda para poder satisfacer de manera parcial o integral necesidades y/o actividades de la vida diaria y el cuidado personal (ABDV + CP).


Recuérdese, que la dependencia no es sólo sinónimo de vejez, puesto que puede aparecer a cualquier edad, aunque las personas mayores suelen ser las más vulnerables. Por tanto decir una persona es dependiente, cuando necesita los cuidados y atenciones de otra, de forma más o menos continuada, o cuando sus actividades básicas o instrumentales dependen de ayudas materiales como silla de ruedas, cama articulada, etc.

Ahora bien, qué son las actividades básicas de la vida diaria: Todos podemos intuir que se trata de lo más elemental para vivir: comer, beber, asearnos... Se suele tener en cuenta la siguiente clasificación de actividades básicas:
  • Cambiar y mantener las posiciones del Cuerpo.
  • Levantarse y acostarse.
  • Desplazarse dentro del hogar.
  • Asearse solo: lavarse y cuidar su aspecto.
  • Controlar las necesidades y utilizar solo el servicio.
  • Vestirse , desvestirse y arreglarse.
  • Comer y beber.
Y que qué son las actividades instrumentales de la vida diaria: Por diferenciación con las básicas, aquellas que no son vitales pero que las realizamos habitualmente: desplazarnos, ir a la compra, hacer la comida... Se suele tener en cuenta esta clasificación de las actividades instrumentales:
  • Deambular (desplazarse) sin medio de transporte.
  • Compras y control de los suministros y servicio.
  • Cuidarse de las comidas.
  • Limpieza y cuidado de la ropa.
  • Limpieza y mantenimiento de la casa.
  • Cuidarse del bienestar del resto de la familia.

Tipos y factores suelen desencadenar la dependencias:

Destacaremos 4 tipos principales de dependencia:

La Dependencia física:
Cuando la persona pierde el control de sus funciones corporales y de su interacción con los elementos físicos del entorno. Algunos ejemplos son la esclerosis múltiple, o las consecuencias producidas por un traumatismo cerebral.

La Dependencia psíquica o mental:
Cuando la persona pierde la capacidad de resolver sus problemas y de tomar decisiones. Por ejemplo: retraso mental, enfermedad de Alzheimer, etc.

La Dependencia sensorial:
Es un tipo de dependencia debida a alteraciones en alguno de los sentidos: la vista y el oído, fundamentalmente. Esta alteración repercute en la capacidad de la persona para desarrollarse en su vida cotidiana (desplazamientos, leer, realizar las tareas domésticas, conducir, trabajar, etc.).

La Dependencia mixta:
Generalmente se inicia a partir de una enfermedad que provoca problemas de diversa índole, como dependencia física por afectación de la movilidad asociada a problemas sensoriales, problemas de habla, dificultades para tragar y de comunicación. Dos ejemplos serían la parálisis cerebral o la enfermedad de Parkinson.

Clasificación técnica de Grados de Dependencia:

Para evaluar el grado de dependencia de una persona, debe hacerse una valoración funcional entre el médico de atención primaria y el trabajador social. En esta valoración se tienen en cuenta las actividades básicas de la vida diaria (ABVD) y las actividades instrumentales de la vida diaria (AIVD) descritas anteriormente.

Para la evaluación se usan habitualmente dos escalas fundamentalmente: la Escala de Lawton y Brody para evaluar las actividades instrumentales y la Escala de Barthel para evaluar las actividades básicas. Sin embargo, en España también puedes ver el baremo publicado por el BOE sobre las actividades que se evalúan y su ponderación para valorar el grado de dependencia.
Básicamente se describen tres grados de dependencia:


Niveles y grados de dependencia por puntuación
Gran invalidez Aplicación de baremo para determinar el grado. Como mínimo grado I nivel 1 de dependencia moderada N/P
Complemento de la necesidad de ayuda por otra persona Dependencia moderada grado I nivel 1 25 – 39 puntos
Dependencia moderada grado I nivel 2 40 – 49 puntos
Dependencia severa grado II nivel 1 50 – 64 puntos
Dependencia severa grado II nivel 2 65 – 74 puntos
Gran dependencia grado III nivel 1 75 – 89 puntos
Gran dependencia grado III nivel 2 90 – 100 puntos



Grado I: Dependencia moderada, considerada cuando la persona dependiente necesita ayuda para realizar gran parte de las actividades de la vida diaria, como mínimo una vez al día o tiene necesidad de ayuda intermitente o limitada por su autonomía personal.

Se corresponde a una puntuación final del Baremo de Valoración de la Dependencia (BVD) de 25 a 49 puntos.

Grado II: Dependencia severa, considerada cuando la persona dependiente necesita ayuda para realizar gran parte de las actividades de la vida diaria dos o tres veces al día, pero que no requiere la presencia permanente de un cuidador, o necesita una ayuda extensa para su autonomía personal.

Se corresponde a una puntuación final del Baremo de Valoración de la Dependencia (BVD) de 50 a 74 puntos.

Grado III: Gran dependencia, considerada cuando la persona dependiente necesita ayuda para realizar gran parte de las actividades básicas de la vida diaria varias veces al día y, por su pérdida total de autonomía mental o física, necesita la presencia continuada y necesaria de otra persona.

Se corresponde a una puntuación final del Baremo de Valoración de la Dependencia (BVD) de 75 a 100 puntos.

Baremo para determinar el grado de dependencia:

Cuando se habla de Baremo de dependencia se refiere al conjunto de variables que sirven para examinar y valorar todas las solicitudes de dependencia recibidas y demandan una prestación socio-sanitaria.
Este baremo permite establecer los criterios objetivos de valoración del grado de autonomía de la persona, de su capacidad para realizar las distintas actividades de la vida diaria y los intervalos de puntuación para cada uno de los grados de dependencia.

En el caso de personas mayores, se valorará con el Baremo de Valoración de los grados de la Dependencia (BVD) en el cual se incluye los siguientes items:
  • Desempeño positivo: cuando la persona valorada sea capaz de desarrollar, por sí misma y adecuadamente, la tarea en su entorno habitual.
  • Desempeño negativo: cuando quede demostrado que la persona valorada requiere el apoyo indispensable de otra u otras personas para llevar a cabo, de una forma adecuada, la tarea en su entorno habitual, o bien que no es capaz de realizarla de ninguna manera.
  • Desempeño no aplicable.
El tipo de apoyo  que la persona mayor necesita para realizar las tareas indicadas:
  • Supervisión: en el caso de que la persona mayor requiera estimulación verbal o gestual para llevar a cabo la tarea, así como recibir orientación a la hora de tomar de decisiones.
  • Física Parcial: cuando requiere de elementos para realizar la tarea por sí mismo o la colaboración de otra persona para la ejecución parcial o completa de la tarea.
  • Sustitución Máxima: comporta que la persona valorada no puede ejecutar por sí misma la tarea completa de ningún modo.
  • Apoyo Especial: cuando la tarea resulta obstaculizada por la interferencia determinante de condiciones excepcionales de salud de la persona valorada.
  • Frecuencia de apoyo: Se identificará considerando el número de ocasiones en que la persona valorada necesita apoyos personales cuando ésta deba realizar la tarea ( casi nunca / algunas veces / bastantes veces / mayoría de las veces /siempre ).

ANEXO:

La puntuación final del BVD se obtiene mediante la suma ponderada de los valores asignados a las tareas en que se ha establecido la situación de dependencia por el coeficiente del tipo de apoyo de otra u otras personas que se requiere en relación con cada una de ellas.

Para todos los casos Grupos de edad
3-6 7-10 11-17 18 y más
Comer y beber 22,4 18,3 18,3 16,8
Reconocer y/o alcanzar los alimentos servidos 0,35 0,25 0,25 0,25
Cortar o partir la comida en trozos NA 0,20 0,20 0,20
Usar cubiertos para llevar la comida a la boca 0,30 0,30 0,30 0,30
Acercarse el recipiente de bebida a la boca 0,35 0,25 0,25 0,25
Higiene personal relacionada con la micción y defecación 20,3

16,1

6,1 14,8
Acudir a un lugar adecuado 0,31 0,20 0,20 0,20
Manipular la ropa

0,23

0,15

0,15

0,15

Adoptar o abandonar la postura adecuada

0,46

0,30

0,30

0,30

Limpiarse

NA

0,35

0,35

0,35

Lavarse

12,1 9,6 9,6 8,8

Abrir y cerrar grifos

0,43

0,15

0,15

0,15

Lavarse las manos

0,57

0,20

0,20

0,20

Acceder a la bañera, ducha o similar.

NA

0,15

0,15

0,15

Lavarse la parte inferior del cuerpo

NA

0,25

0,25

0,25

Lavarse la parte superior del cuerpo

NA

0,25

0,25

0,25

Realizar otros cuidados corporales NA 3,2 3,2 2,9

Peinarse

NA

0,35

0,30

0,30

Cortarse las uñas

NA

NA

0,15

0,15

Lavarse el pelo

NA

0,30

0,25

0,25

Lavarse los dientes

NA

0,35

0,30

0,30

Vestirse 16,3 12,9 12,9 11,9
Reconocer y alcanzar la ropa y el calzado

0,15

0,15

0,15

0,15

Calzarse

0,10

0,10

0,10

0,10

Abrocharse botones o similar

0,15

0,15

0,15

0,15

Vestirse las prendas de la parte inferior del cuerpo

0,30

0,30

0,30

0,30

Vestirse las prendas de la parte superior del cuerpo

0,30

0,30

0,30

0,30

Mantenimiento de la salud NA 3,2 3,2 2,9

Solicitar asistencia terapéutica

NA

0,30

0,15

0,15

Aplicarse las medidas terapéuticas recomendadas

NA

0,20

0,10

0,10

Evitar situaciones de riesgo dentro del domicilio

NA

0,50

0,25

0,25

Evitar situaciones de riesgo fuera del domicilio

NA

NA

0,25

0,25

Pedir ayuda ante una urgencia

NA

NA

0,25

0,25

Cambiar y mantener la posición del cuerpo 12,1 11,0 11,0 9,4

Cambiar de tumbado a sentado en la cama

0,10

0,10

0,10

0,10

Permanecer sentado

0,15

0,15

0,15

0,15

Cambiar de sentado en una silla a estar de pie

0,10

0,10

0,10

0,10

Permanecer de pie

0,15

0,15

0,15

0,15

Cambiar de estar de pie a sentado en una silla

0,10

0,10

0,10

0,10

Transferir el propio cuerpo mientras se está sentado

0,10

0,10

0,10

0,10

Transferir el propio cuerpo mientras se está acostado

0,10

0,10

0,10

0,10

Cambiar el centro de gravedad del cuerpo mientras se está acostado

0,20

0,20

0,20

0,20

Desplazarse dentro del hogar 16,8 13,4 13,4 12,3

Realizar desplazamientos para vestirse

0,25

0,25

0,25

0,25

Realizar desplazamientos para comer

0,15

0,15

0,15

0,15

Realizar desplazamientos para lavarse

0,10

0,10

0,10

0,10

Realizar desplazamientos no vinculados al autocuidado

0,25

0,25

0,25

0,25

Realizar desplazamientos entre estancias no comunes

0,10

0,10

0,10

0,10

Acceder a todas las estancias comunes del hogar

0,15

0,15

0,15

0,15

Desplazarse fuera del hogar NA 12,3 12,3 12,2

Acceder al exterior

NA

0,29

0,25

0,25

Realizar desplazamientos alrededor del edificio

NA

0,29

0,25

0,25

Realizar desplazamientos cercanos en entornos conocidos

NA

0,24

0,20

0,20

Realizar desplazamientos cercanos en entornos desconocidos

NA

0,18

0,15

0,15

Realizar desplazamientos lejanos en entornos conocidos

NA

NA

0,10

0,10

Realizar desplazamientos lejanos en entornos desconocidos

NA

NA

0,05

0,05

Realizar tareas domésticas NA NA NA 8,0

Preparar comidas

NA

NA

NA

0,45

Hacer la compra

NA

NA

NA

0,25

Limpiar y cuidar de la vivienda

NA

NA

NA

0,20

Lavar y cuidar la ropa

NA

NA

NA

0,10

Sólo en los casos de personas con una condición de salud que pueda afectar a las funciones mentales

Tomar decisiones 23,4 16,6 16,6 15,4

Decidir sobre la alimentación cotidiana

0,40

0,21

0,20

0,20

Dirigir los hábitos de higiene personal

0,20

0,11

0,10

0,10

Planificar los desplazamientos fuera del hogar

NA

0,11

0,10

0,10

Decidir sus relaciones interpersonales con personas conocidas

0,40

0,21

0,20

0,20

Decidir sus relaciones interpersonales con personas desconocidas

NA

0,10

0,10

0,10

Gestionar el dinero del presupuesto cotidiano

NA

0,10

0,10

0,10

Disponer su tiempo y sus actividades cotidianas

NA

0,16

0,15

0,15

Resolver el uso de servicios a disposición del público

NA NA 0,05 0,05

Recolección de información: aplicando las siguientes escalas a cada adulto mayor:

Escala de valoración de la autonomía funcional (EVA).

Mide la autonomía funcional para el autocuidado de las personas mayores. Para obtener una medida de la autonomía funcional, la EVA proporciona una evaluación semicuantitativa en escala ordinal de las incapacidades. Consta de 12 aspectos diferentes que se consideran necesidades funcionales básicas y se agrupan bajo 8 aspectos:


NECESIDADES FUNCIONALES BÁSICAS
Aspectos a valorar
Nivel de valoración
Nutrición:
1. Alimentacion
0
1
2
3
2. Hidratacion
0
1
2
3
Cumplimento:
3. Uso de medicamentos
0
1
2
3
Sintomatologia:
4. Sintomas
0
1
2
3
Actividad-descanso:
5. Tareas cotidianas
0
1
2
3
6. Deambulación
0
1
2
3
7. Descanso - Sueño
Higiene:
0
1
2
3
8. Aseo - higiene
0
1
2
3
Eliminación:
9. Eliminacion vesical
0
1
2
3
10. Eliminación intestinal
0
1
2
3
Ocio – Tiempo libre:
11. Ocupación tiempo libre
0
1
2
3
Uso de recursos:
12. Uso de recursos
0
1
2
3
TOTAL EVA



Valoracíón de los sentidos y Funciones mentales
Aspectos a valorar Nivel de valoración
1. Sentidos
0
1
2
3
2. Memoria
0
1
2
3
3. Comprención
0
1
2
3
4. Orientación
0
1
2
3
5. Comportamiento
0
1
2
3
TOTAL F.M


Cada necesidad funcional tiene 4 niveles:

  • 0. Autonomía completa.
  • 1. Estímulo/supervisión.
  • 2. Ayuda.
  • 3. Dependencia total/suplencia.

Los grados de autonomía oscilan entre 1 y 10. A mayor puntuación, menor grado de autonomia

De la conjunción de ambos valores (EVA + FM) se obtiene el grado de autonomía funcional, el cual posibilita el establecimiento de 10 grados de autonomía. En la EVA, la incapacidad es el grado de máxima dependencia y los niveles intermedios son llamados dificultad; de acuerdo con esto, los grados 1 y 2 indicarían dificultad y el grado 3 incapacidad.

Criterios de Grado
Necesidades Funcionales
Funciones Mentales
GRADO DE AUTONOMÍA FUNCIONAL
0 - 5
0 - 7
1
8 - 15
2
6 - 14
0 - 7
3
8 - 15
4
15 - 24
0 - 7
5
8 - 15
6
25 - 30
0 - 7
7
8 - 15
8
31 - 36
0 - 7
9
8 - 15
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