domingo, 4 de octubre de 2020

La Pancreatitis

Introducción:

La pancreatitis aguda es uno de los trastornos gastrointestinales más comunes que requieren hospitalización. Las 3 causas principales en orden de importancia son los cálculos biliares, consumo prolongado de alcohol e hipertrigliceridemia. Los síntomas, hallazgos clínicos y criterios diagnósticos están bien establecidos. Existen muchos Sistemas de Puntuación que combinan criterios clínicos, laboratoriales y de imágenes para establecer predicción de severidad y pronóstico desde el ingreso y durante la estadía hospitalaria/UCI, detectar complicaciones locales y sistémicas, y dirigir pautas de manejo según evidencia o criterios de expertos enfocadas en combatir sus consecuencias inflamatorias, algunas de ellas hasta hace poco controversiales y que han impactado en el acortamiento de la estadía hospitalaria y la mejoría de la supervivencia. La presente revisión sistemática integra aportes recientes en la etiología, epidemiología, diagnóstico, complicaciones, pronóstico y cambios en el tratamiento, el más novedoso los inhibidores de la heparanasa que podrían ser beneficiosos.

La Pancreatitis:

La pancreatitis es una inflamación del páncreas. El páncreas es una glándula grande detrás del estómago, cerca de la primera parte del intestino delgado, llamada duodeno. El páncreas tiene dos funciones principales: producir insulina y producir jugos digestivos, o enzimas, que ayudan a digerir los alimentos. Estas enzimas digieren los alimentos en el intestino. La pancreatitis se presenta cuando las enzimas dañan el páncreas, lo que causa inflamación. La pancreatitis puede ser aguda o crónica. Cualquiera de las dos formas es grave y puede causar complicaciones.

Funciones del Páncreas




Pancreatitis aguda:
La pancreatitis aguda ocurre de manera repentina y es una afección a corto plazo. La mayoría de las personas con pancreatitis aguda se mejoran y la afección desaparece en varios días con tratamiento. Algunas personas pueden tener una forma más grave de pancreatitis aguda, que requiere una hospitalización prolongada.

Pancreatitis crónica:
La pancreatitis crónica es una afección de larga duración. El páncreas no se sana ni mejora si no que empeora con el tiempo, lo que puede causar un daño duradero en el páncreas.



Síntoma de la pancreatitis aguda y crónica:

El síntoma principal es el dolor en la parte superior del abdomen que puede extenderse a la espalda. Las personas con pancreatitis aguda o crónica pueden sentir el dolor de diferentes maneras.

Síntomas de Pancreatitis
Pancreatitis Aguda Pancreatitis Crónica
  • Dolor que comienza lentamente o de repente en la parte superior del abdomen a veces se extiende a la espalda puede ser leve o fuerte y puede durar varios días
  • Fiebre
  • Náuseas y vómito
  • Latido rápido del corazón
  • Inflamación o sensibilidad en el abdomen
  • Disnea
  • Por lo general, las personas con pancreatitis aguda se ven y se sienten gravemente enfermas y necesitan consultar con el médico de inmediato.
  • Dolor en la parte superior del abdomen, aunque algunas no sienten dolor alguno. El dolor puede extenderse a la espalda, volverse constante y fuerte, empeorar después de comer y desaparecer a medida que Empeora la afección
  • Diarrea
  • Náuseas
  • Heces grasosas y malolientes
  • Vómito
  • Adelgazamiento (Pérdida de peso crónica, incluso cuando los hábitos alimentarios y las cantidades son normales)
  • Puede que las personas con pancreatitis crónica no tengan síntomas hasta que aparecen las complicaciones.

Tipos y Fases:

Se clasifican en 2 tipos
  1. PA intersticial edematosa (Leve): Ocurre en 80-90% de los casos. Consiste en la inflamación aguda del parénquima pancreático y/o peripancreático sin tejido necrótico identificable por TCC. Resuelve durante la primera semana.
  2. PA necrotizante (Grave): Inflamación asociada a necrosis pancreática y/o peripancreática detectable por TCC. Es la forma más agresiva.
Se distinguen 2 fases, que pueden sobreponerse y son:
  1. Fase temprana que remite en 1 semana y puede extenderse hasta por 2 semanas, caracterizada por el SRIS y/o FO.
  2. Fase tardía que dura semanas o meses y se caracteriza por signos sistémicos de inflamación, complicaciones locales y sistémicas, y/o FO persistente.

Causas:

Existen numerosas causas que pueden favorecer el desarrollo de una pancreatitis crónica:
  1. Tóxico-metabólicas: es decir, producidas por la acción de determinadas sustancias que son tóxicas para el páncreas, siendo las más importantes de éstas el alcohol y el tabaco. También por trastornos o enfermedades del metabolismo, como la hipercalcemia (un exceso de calcio en la sangre) o la insuficiencia renal crónica, que comporta un aumento de sustancias tóxicas para el páncreas al no poder ser filtradas adecuadamente por los riñones.
  2. Genéticas: producidas por mutaciones en genes que dan lugar a un mayor riesgo de desarrollar esta enfermedad. Esto produce un tipo de pancreatitis crónica que es hereditaria.
  3. Autoinmune: en este caso la pancreatitis se produce por un fallo de funcionamiento del sistema inmunológico que “ataca” el páncreas, produciendo una inflamación crónica.
  4. Recidivante: se produce como consecuencia de una pancreatitis aguda, es decir, una súbita inflamación del páncreas (ya sea por alguna sustancia tóxica como el alcohol, la existencia de piedras en la vesícula, enfermedades autoinmunes…) y que ocurre en varias ocasiones. También puede producirse tras un único episodio de pancreatitis aguda grave.
  5. Obstructivas: cuando por alguna razón se obstruye el conducto de secreción que tiene el páncreas (piedras como las de la vesícula, tumores, malformaciones…).
  6. Idiopática: cuando no se llega a conocer la causa que lo produce tras un exhaustivo estudio.

Complicaciones:

La pancreatitis puede provocar complicaciones graves como las siguientes:
  1. Seudoquistes: La pancreatitis aguda puede provocar que los líquidos y residuos se acumulen en bolsas similares a quistes en el páncreas. Un seudoquiste grande que se rompe puede provocar complicaciones como sangrado interno e infección.
  2. Infección: La pancreatitis aguda puede hacer que tu páncreas sea vulnerable a las bacterias y a la infección. Las pancreatitis son graves y requieren tratamiento intensivo, como una cirugía, para quitar el tejido infectado.
  3. Insuficiencia renal: La pancreatitis aguda puede provocar insuficiencia renal que se puede tratar con diálisis si la insuficiencia renal es grave y persistente.
  4. Problemas respiratorios: La pancreatitis aguda puede ocasionar cambios químicos en el cuerpo que afectan el funcionamiento de los pulmones, lo cual hace que el nivel de oxígeno en la sangre disminuya a niveles peligrosamente bajos.
  5. Diabetes: El daño a las células que producen insulina en el páncreas por la pancreatitis crónica puede provocar diabetes, una enfermedad que afecta la manera en que tu cuerpo usa la glucemia.
  6. Desnutrición. Tanto la pancreatitis aguda como la crónica pueden provocar que el páncreas produzca menos enzimas necesarias para descomponer y procesar nutrientes de los alimentos que ingieres. Esto puede provocar desnutrición, diarrea y pérdida de peso, aunque sigas consumiendo los mismos alimentos o la misma cantidad de alimentos.
  7. Cáncer de páncreas. La inflamación del páncreas durante mucho tiempo causada por la pancreatitis crónica es un factor de riesgo para desarrollar cáncer de páncreas.

Diagnóstico de pancreáticas:

Las pruebas y los procedimientos que se usan para diagnosticar la pancreatitis incluyen lo siguiente:

Diagnostico con 2 de las 3 pruebas
Clínica Química Por Imagen
  • Dolor abdominal meso-epigastrico.
  • Nivel de Lipasa y Amilasa con un incremento de 3 veces su valor normal.
  • Análisis de heces en pancreatitis crónica para medir los niveles de grasa que podrían sugerir que el sistema digestivo no absorbe apropiadamente los nutrientes.
  • Tomografía computarizada (TC) para detectar cálculos biliares y evaluar la inflamación del páncreas
  • Ecografía abdominal para detectar cálculos biliares e inflamación del páncreas.
  • Ecografía endoscópica para detectar inflamación y bloqueos en el conducto pancreático o en las vías biliares.
  • Resonancia magnética (RM) para detectar anomalías en la vesícula, el páncreas y los conductos.

Tratamiento:

No se dispone de un tratamiento especifico capaz de detener el proceso de auto-digestión. Se a evidenciado que la mayoría de pacientes se curan de manera espontanea, inmediatamente después de 5 a 10 días de iniciado el tratamiento que suelen comprender:
  1. Ayuno. Dejarás de comer por unos días en el hospital para permitir que el páncreas se recupere.
    Una vez que la inflamación del páncreas esté controlada, podrás comenzar a beber líquidos claros y comer alimentos suaves. Con el tiempo, podrás regresar a tu alimentación normal.
    Si la pancreatitis persiste y todavía sientes dolor al comer, al 3er o 4to día se recomendar una sonda de alimentación para cubrir los requerimientos nutricionales necesarios.
  2. Control del dolor con Analgésicos. La pancreatitis podría causar dolor intenso. El equipo de atención médica te dará medicamentos para ayudar a controlar el dolor.
  3. Líquidos intravenosos. Mientras el organismo invierte energía y líquidos en reparar el páncreas, es posible que te deshidrates. Por tal motivo, se administrar soluciones IV (3,5 a 4 L/día de suero fisiológico, glucosado al 5% o Lactato Ringer).  para mantener el volumen intravascular, la presión capilar y mejorar la perfusión pancreática
  4. Una vez que la pancreatitis esté bajo control, se procede tratar la causa de fondo de esta enfermedad. Dependiendo de la causa de la pancreatitis, el tratamiento puede consistir en lo siguiente:
    • Procedimientos para eliminar las obstrucciones del conducto colédoco. La pancreatitis causada por un conducto colédoco bloqueado o estrechado puede requerir procedimientos para abrir o ensanchar el conducto colédoco.
    • Un procedimiento llamado "colangiopancreatografía retrógrada endoscópica" emplea un tubo largo con una cámara en el extremo para examinar el páncreas y las vías biliares. El tubo se pasa a través de la garganta y la cámara envía imágenes del aparato digestivo a un monitor.
    • La colangiopancreatografía retrógrada endoscópica puede ayudar a diagnosticar problemas en el conducto colédoco y en el conducto pancreático y a realizar correcciones. En algunas personas, particularmente los adultos mayores, la colangiopancreatografía retrógrada endoscópica también puede causar pancreatitis aguda.
    • Cirugía de vesícula. Si la causa de la pancreatitis son cálculos biliares, el médico podría recomendarte someterte a una cirugía para extraer la vesícula (colecistectomía).
    • Cirugía de páncreas. Puede ser necesario practicar una cirugía para drenar el líquido del páncreas o para eliminar el tejido enfermo.
    • Tratamiento del alcoholismo. Beber varias bebidas alcohólicas por día durante muchos años puede causar pancreatitis. Si esta es la causa de la pancreatitis, el médico podría recomendarte ingresar a un programa de tratamiento del alcoholismo. Continuar bebiendo alcohol podría empeorar la enfermedad y provocar complicaciones graves.








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