lunes, 28 de noviembre de 2022

El Dolor de Pecho

Definición:

El dolor de pecho aparece de muchas formas, desde una punzada intensa hasta un dolor sordo. En ocasiones, se puede sentir como una sensación de opresión o ardor. En otros casos, el dolor se desplaza por el cuello, llega a la mandíbula y luego se propaga a la espalda o por un brazo o ambos.

Causas:

El dolor de pecho tiene muchas causas posibles y todas necesitan atención médica.

  1. Causas relacionadas con el corazón:
    • Ataque cardíaco. Un ataque cardíaco deriva de una obstrucción del flujo sanguíneo, a menudo de un coágulo, al músculo cardíaco.
    • Angina de pecho. Angina de pecho es el término que se utiliza para el dolor de pecho que tiene como causa un flujo insuficiente de sangre al corazón. A esto suele provocarlo la acumulación de placas gruesas en las paredes internas de las arterias que transportan la sangre al corazón. Estas placas estrechan las arterias y restringen el suministro de sangre del corazón, especialmente durante la actividad física.
    • Disección aórtica. Esta enfermedad que pone en riesgo la vida involucra a la arteria principal que sale del corazón (aorta). Si las capas internas de este vaso sanguíneo se separan, la sangre se ve forzada a pasar entre las capas y puede provocar la rotura de la aorta.
    • Inflamación de la membrana que rodea el corazón (pericarditis). Esta enfermedad generalmente provoca un dolor punzante que empeora cuando se inhala o cuando se está acostado.
  2. Causas digestivas:
    • Acidez estomacal. Esta sensación de ardor dolorosa detrás del esternón se produce cuando el ácido gástrico pasa del estómago al tubo que conecta la garganta con el estómago (esófago).
    • Trastornos de deglución. Los trastornos del esófago pueden provocar dificultad para tragar e incluso pueden hacer que sea doloroso.
    • Problemas en la vesícula biliar o en el páncreas. Los cálculos biliares o la inflamación de la vesícula biliar o del páncreas pueden provocar un dolor abdominal que se extiende al pecho.
  3. Causas musculares y óseas:
    • Algunos tipos de dolor de pecho se asocian con lesiones y otros problemas que afectan las estructuras que forman la pared torácica, que incluyen los siguientes:
    • Costocondritis. En esta afección, el cartílago de la caja torácica, especialmente el cartílago que une las costillas al esternón, se inflama y produce dolor.
    • Dolores musculares. Los síndromes de dolor crónico, como la fibromialgia, pueden causar un dolor de pecho persistente relacionado con los músculos.
    • Lesión en las costillas. Una costilla rota o con hematomas puede ocasionar dolor de pecho
  4. Causas relacionadas con los pulmones:
    • Coágulo sanguíneo en el pulmón (embolia pulmonar). Un coágulo sanguíneo que se atasca en una arteria de un pulmón (pulmonar) puede obstruir el flujo sanguíneo hacia el tejido del pulmón.
    • Inflamación de la membrana que recubre los pulmones (pleuresía). Esta afección puede causar un dolor de pecho que empeora cuando inhalas o toses.
    • Colapso pulmonar. El dolor de pecho relacionado con un colapso pulmonar generalmente comienza de repente y puede durar horas y, por lo general, está relacionado con la falta de aire. Un colapso pulmonar se produce cuando el aire se filtra en el espacio entre el pulmón y las costillas.
    • Presión arterial alta en las arterias de los pulmones (hipertensión pulmonar). Esta afección repercute en las arterias que transportan sangre a los pulmones y puede producir dolor de pecho.
  5. Causas relacionadas con factores psicogenos:
    • Los síntomas de ansiedad rara vez son los mismos de una persona a otra. Algunos días, los síntomas ni siquiera son los mismos para la misma persona. La ansiedad se presenta de diversas maneras, y eso dificulta poder detectar o comprender los síntomas.
    • El dolor en el pecho asociado con la ansiedad se percibe de forma diferente en cada persona. Algunas personas pueden experimentar dolor en el pecho de forma gradual. Para otras, el dolor puede ser repentino e inesperado.
    • Si no tienes antecedentes de dolor en el pecho con ansiedad, es posible que te alarmes. Muchas personas asumen que están teniendo un ataque cardíaco y van a la sala de emergencias del hospital para recibir tratamiento.
    • Ataque de pánico. Si tienes períodos de miedo intenso junto con dolor de pecho, latidos del corazón acelerados, respiración acelerada, sudoración abundante, falta de aire, náuseas, mareos y miedo a morir, es posible que estés sufriendo un ataque de pánico.
  6. Otras causas:
    • El dolor de pecho también se puede producir por lo siguiente:
      Herpes zóster. El herpes zóster se produce debido a una reactivación del virus de la varicela y puede provocar dolor y una franja de ampollas desde la espalda hasta la pared torácica.


Tipos de dolor en el pecho:

  1. Dolor pleurítico: dolor de la pleura parietal y la fascia endotorácica ( la pleura visceral es insensible al dolor). Es peor en la inspiración, reflejando el estiramiento de la pleura parietal inflamada durante el movimiento del tórax. No hay alivio con GTN y no irradia.
  2. Pulmonar (parénquima pulmonar) Dolor - Dolor sordo y constante.
  3. Dolor diafragmático: dolor referido a las puntas de los hombros. Si el dolor se localiza en las partes costales del diafragma, se irradia al abdomen.
  4. Dolor de la pared torácica (musculoesquelético) : rara vez es intenso e incapacitante, a menudo es bilateral y generalmente se intensifica con los cambios en la posición del cuerpo o la flexión del tórax. Confundido con dolor pleurítico. Tierno al tacto.
  5. Dolor ardiente:  Enfermedad esofágica, frecuentemente después de comer. El reflujo ácido puede empeorar con la decúbito.
  6. Dolor cardíaco: varía (disección de la aorta, angina estable, síndrome coronario agudo y pericarditis)
  7. Malestar en el pecho momentáneo, a menudo caracterizado como un rayo o una descarga eléctrica suelen ser el resultado de lesiones musculoesqueléticas o inflamaciones, o dolores nerviosos (por ejemplo, una costilla rota o un tirón muscular en la pared torácica.)
  8. Molestias en el pecho que empeora con los cambios de posición en la respiración. Impica dolor en el corazón difuso o irradiado. Si el dolor varía con la respiración, es más probable que se trate de patologías pulmonares como pleuresia, neumonía o asma.
  9. El dolor agudo en el pecho que mejora con el movimiento es probable que tenga otras causas no relacionadas con el corazón como por ejemplo el reflujo ácido.
  10. Otros tipos de dolor de pecho:
  11. Puede ser difícil diferenciar el dolor de pecho relacionado con un problema cardíaco de otros tipos de dolor de pecho. Sin embargo, el dolor de pecho que es menos probable que esté relacionado con un problema cardíaco se suele asociar con lo siguiente:
  12. Un sabor agrio o la sensación de que los alimentos vuelven a la boca
  13. Dificultad para tragar
  14. Dolor que mejora o empeora cuando cambias la posición del cuerpo
  15. Dolor que empeora cuando respiras profundo o cuando toses
  16. Sensibilidad cuando te oprimes el pecho
  17. Dolor que persiste por muchas horas

En la siguiente ilustración citamos algunas de las posibles causas de dolor en la región torácica según su localización.

Tipo de dolor Torácico





(1) Interescapular (5) Retroesternal
  • Isquemia
  • Dolor musculo-esquelético
  • Dolor Vesicula
  • Dolor páncreas
  • Isquemia
  • Pericardio
  • Esófago
  • Embolia de pulmón
  • Disección aorta
(2) Brazos (6) Hombros
  • Dolor Cervical
  • Dolor dorsal
  • Isquemia
  • Pericarditis
  • Derrame pleural
  • Lesión cervical
  • Dolor musculo-esqueletico
(3) Pared derecha del Torax (7) Pared Izquierda del Torax
  • Abseso subdiafragmatico
  • Ulcera péptica
  • Embolia de pulmon
  • Dolor de higado
  • Abceso subdiafragmático
  • Neuralgia
  • Embolia de pulmón
  • Derrrame pleural
  • Neumonía
  • Infarto esplénico
(4) Epigastrio 
  • Isquemia
  • Dolor pericárdio
  • Dolor Esofágico
  • Dolor gástrico
  • Dolor páncreas
  • Dolor vesícula
  • Dolor hígado
 



Signos y Síntomas:

En personas jóvenes sin enfermedades previas, el dolor torácico no suele ser sinónimo de enfermedad coronaria, pudiendo manifestarse con sensación de “nudo en la garganta”, “nudo en el estómago”, “pinchazos en el pecho” y/o palpitaciones, acompañados de respiración rápida. Generalmente se debe a procesos nerviosos o de angustia. Ante esta situación se recomienda realizar ejercicios de relajación, como respirar lenta y profundamente, para ver si así mejora la sintomatología. Los síntomas generales son:
  1. El dolor torácico que debe preocuparnos y ponernos en alerta tiene las siguientes características:
  2. Dolor opresivo en el pecho que no cede y no mejora ni empeora con la postura, con la respiración, a la palpación, etc.
  3. Dolor torácico que se irradia a la mandíbula, el cuello o los brazos.
  4. Con frecuencia suele acompañarse de alguno de estos síntomas:
  5. Palpitaciones que van a más de 150 latidos por minuto (lpm) o menos de 40 lpm en reposo.
  6. Palidez.
  7. Sudoración fría e intensa.
  8. Mareos.
  9. Náuseas o vómitos.
  10. Sensación de dificultad para respirar de forma normal.
  11. Dolor aplastante o quemante que se extiende hacia la espalda, el cuello, la mandíbula, los hombros y uno o ambos brazos
  12. Dolor que dura más de unos pocos minutos, empeora con la actividad, desaparece y vuelve a parecer, o varía en intensidad

Diagnóstico:

El dolor de pecho no siempre es una señal de ataque cardíaco. Sin embargo, eso es lo que evaluarán primero los proveedores de atención médica de la sala de emergencias debido a que posiblemente sea la amenaza más inmediata para tu vida. También pueden comprobar si hay afecciones pulmonares que pongan en riesgo la vida, como un colapso pulmonar o un coágulo de sangre en el pulmón.

Pruebas inmediatas:

Algunos de los primeros exámenes que podría solicitar para evaluar el dolor de pecho incluyen los siguientes:
  1. Electrocardiograma. Esta prueba rápida mide la actividad eléctrica del corazón. Se colocan parches adhesivos (electrodos) en el pecho y, a veces, en los brazos y las piernas. Tienen cables que conectan los electrodos a una computadora que muestra los resultados. Un electrocardiograma puede mostrar si el corazón late demasiado rápido, demasiado lento o si no late. Como el músculo cardíaco lesionado no trasmite las señales eléctricas en un patrón típico, el electrocardiograma podría indicar si tienes un ataque cardíaco en curso o acabas de tener uno.
  2. Análisis de sangre. Es posible que se hagan análisis de sangre para verificar mayores niveles de ciertas proteínas o enzimas que se encuentran normalmente en el músculo cardíaco. El daño que se produce en las células del corazón durante un ataque cardíaco podría permitir que estas proteínas o enzimas se filtren en la sangre durante algunas horas.
  3. Radiografía de tórax. Una radiografía de tórax puede mostrar el estado de los pulmones, así como el tamaño y la forma del corazón y los vasos sanguíneos más importantes. Una radiografía de tórax también puede revelar problemas pulmonares, como neumonía o un pulmón colapsado.
  4. Tomografía computarizada. Las tomografías computarizadas pueden detectar un coágulo de sangre en el pulmón (embolia pulmonar) o una disección aórtica.
  5. Pruebas de seguimiento:
  6. Según los resultados de las pruebas iniciales que te hagan por el dolor de pecho, es posible que necesites pruebas de seguimiento, que pueden incluir las siguientes:
  7. Ecocardiograma. Un ecocardiograma usa ondas de sonido para producir imágenes de video del corazón en movimiento. Se podría pasar un pequeño dispositivo por la garganta para obtener mejores perspectivas de diferentes partes del corazón.
  8. Exploración por tomografía computarizada. Pueden usarse diferentes tipos de tomografía computarizada para detectar obstrucciones en las arterias del corazón. También se puede realizar una angiografía coronaria por tomografía computarizada con una sustancia de contraste para detectar obstrucciones y otros problemas en las arterias del corazón y los pulmones.
  9. Pruebas de esfuerzo. Las pruebas de esfuerzo miden la forma en que el corazón y los vasos sanguíneos responden al esfuerzo, y esto puede indicar si el dolor de pecho está relacionado con el corazón. Existen muchos tipos de pruebas de esfuerzo. Es posible que te pidan que camines en una cinta de correr o pedalees en una bicicleta fija mientras estás conectado a una máquina de electrocardiograma. Asimismo, pueden administrarte un medicamento por vía intravenosa para estimular el corazón de manera similar al ejercicio.
  10. Cateterismo coronario (angiografía). Esta prueba ayuda a los proveedores de atención médica a ver obstrucciones en las arterias del corazón. Se introduce un tubo delgado flexible (catéter) en un vaso sanguíneo, generalmente en la ingle o la muñeca, y se guía hasta llegar al corazón. Una sustancia de contraste fluye a través del catéter hasta las arterias del corazón. La sustancia de contraste ayuda a que las arterias aparezcan más claramente en las imágenes de rayos X y de video.

Tratamiento:

El tratamiento para el dolor de pecho varía según lo que esté causando el dolor.

  1. Los medicamentos que se utilizan para tratar algunas de las causas más frecuentes del dolor de pecho comprenden los siguientes:
  2. Relajantes arteriales. Nitroglicerina: generalmente, se consume en forma de comprimido debajo de la lengua; relaja las arterias del corazón para que la sangre fluya con mayor facilidad a través de los espacios estrechos. Algunos medicamentos para la presión arterial también relajan y ensanchan los vasos sanguíneos.
  3. Aspirina. Si los proveedores de atención médica sospechan que el dolor de pecho está relacionado con el corazón, probablemente te darán aspirina.
  4. Trombolíticos. Si estás teniendo un ataque cardíaco, es posible que te administren estos medicamentos para disolver coágulos. Disuelven el coágulo que bloquea el paso de la sangre hacia el músculo cardíaco.
  5. Anticoagulantes. Si tienes un coágulo en una arteria que suministra sangre al corazón o los pulmones, probablemente te administrarán medicamentos que impidan la coagulación de la sangre para prevenir la formación de nuevos coágulos.
  6. Medicamentos supresores del ácido. Si lo que causa el dolor de pecho es el ácido que sube por el esófago, el proveedor de atención médica podría indicar medicamentos que reduzcan la cantidad de ácido del estómago.
  7. Antidepresivos. Si tienes ataques de pánico, es probable que tu proveedor de atención médica te recete antidepresivos para ayudar a controlar los síntomas. También es posible que te recomiende psicoterapia, como la terapia cognitivo conductual.
  8. Cirugías y otros procedimientos:
  9. Los procedimientos para tratar algunas de las causas más peligrosas de dolor de pecho incluyen lo siguiente:
  10. Angioplastia y colocación de un estent. El dolor de pecho que tiene como causa una obstrucción en una arteria que suministra sangre al corazón generalmente se trata con angioplastia. El médico inserta un catéter con un globo en el extremo en un vaso sanguíneo grande, generalmente en la ingle, y lo guía hasta la obstrucción. El médico infla el globo para ensanchar la arteria. Luego lo desinfla y quita el catéter. A menudo se coloca una sonda de malla metálica (estent) en la parte exterior de la punta de globo del catéter. Cuando se expande, el estent se bloquea en su lugar para mantener la arteria abierta.
  11. Cirugía de baipás. Durante este procedimiento, los cirujanos toman un vaso sanguíneo de otra parte del cuerpo y lo utilizan para crear una vía alternativa para que la sangre eluda la arteria obstruida.
  12. Reparación de urgencia de una disección. Es posible que necesites una cirugía de urgencia para reparar una disección aórtica, una afección que pone en riesgo la vida en la cual la arteria que transporta sangre desde el corazón hacia el resto del organismo se rompe.
  13. Distensión pulmonar. Si tienes un pulmón colapsado, un proveedor de atención médica podría insertar un tubo en el pecho para volver a inflar el pulmón.


Prevención:

Las enfermedades cardiovasculares se deben a trastornos del corazón y los vasos sanguíneos. Sus principales causas son el consumo de tabaco, la falta de actividad física y una alimentación poco saludable.
Para prevenir enfermedades cardiovasculares o para evitar complicaciones en caso de padecerlas, sigue un estilo de vida saludable:
  1. Consume una dieta sana y equilibrada. Evita el consumo excesivo de azúcar, sal y grasas saturadas.Incrementa el consumo de frutas, verduras y legumbres y retira los productos precocinados, bollerías o fritos. (El alcohol también debe evitarse)
  2. Haz ejercicio regularmente. Realiza al menos 30 minutos diarios de actividad física, durante 5 días de la semana o 150 min semanales. Un ejercicio físico de intensidad moderada es suficiente. Esto te ayudará a mantener el sistema cardiovascular en forma y un peso normal.
  3. Evita el consumo de tabaco. El tabaco daña gravemente la salud, independientemente de cómo se consuma (cigarrillos, cigarros, pipa o tabaco para mascar). La exposición pasiva a su humo también es peligrosa. El riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular disminuye inmediatamente después de dejar de consumir tabaco y se puede reducir a la mitad en tan solo un año.
  4. Verifica y controla tu riesgo cardiovascular. Es muy importante controlar los factores que pueden producir enfermedades cardiovasculares. Para ello, sigue los consejos de los profesionales sanitarios y realiza los controles que ellos determinen:
  5. Controla la tensión arterial: la hipertensión suele ser asintomática, pero es una de las principales causas de infarto de miocardio. Acude a realizarte mediciones de la tensión arterial. Si está elevada tendrás que cambiar tu estilo de vida, aumentando el ejercicio físico y cambiando a una dieta con menos sal; también es posible que necesites medicación para controlarla.
  6. Controla los lípidos en la sangre: el aumento del colesterol en la sangre incrementa el riesgo de infarto de miocardio. El control del colesterol en la sangre requiere una dieta saludable y, si fuera necesario, medicación.
  7. Controla el azúcar en la sangre: el exceso de azúcar en la sangre aumenta el riesgo de infarto de miocardio. Si padeces diabetes, para reducir dicho riesgo es muy importante que controles la tensión arterial y el azúcar en la sangre.
  8. Si padeces alguna enfermedad cardiovascular, además de adoptar un estilo de vida saludable, debes seguir el tratamiento farmacológico y las recomendaciones de los profesionales de la salud.











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